miércoles, 30 de julio de 2008

En la linea de largada


En cuclillas. En la línea de largada. Llegué caminando hasta acá, medio perdida… y no pude rehusarme a una línea de largada.
El sol apunta directo a los ojos, de frente, y calienta las gotas que recorren los gestos atentos de la cara, gotas de nervios y de ansiedad. La tensión de los músculos da la sensación de firmeza y fuerza contenida, hasta que duelen, hasta llegar el punto de no saber si podrán moverse… se han tensionado hasta volverse piedra. La duda es si responderán al momento de necesitarlo.
Concentración, cada inspiración como si fuera la ultima oportunidad de tomar todo el aire antes de correr… expirar intentando alejar los miedos en cada bocanada.
Atención, buscando con la mirada un movimiento, un signo imperceptible de que darán el Ok. para salir. El tiempo pasa en posición de largada.
Los rostros de los espectadores van cambiando con el paso de las horas, de los días… Tal vez se vean distintos por las diferentes posiciones que el sol va tomando… o mejor dicho, que la tierra va tomando… respecto al sol. La tierra se ha movido mas que yo, que sigo en posición de largada.
Miles de pensamientos se alborotan, se empujan y pelean entre si. Por momentos una cara. Por momentos una voz. Por momentos paisajes. Algunos pensamientos me conmueven y distraen en el largo tiempo de espera. Sobre todo algunos. De palabras y lecturas. Son recuerdos tamizados con imaginación y anhelos. Pensamientos que en noches profundas se han convertido en vívidas escenas de vida, de alegre vida y pasión. Miradas profundamente penetradas, de esas que se sienten como caricias. Besos de bocas no conocidas pero como gustadas desde siempre. Escenas de situaciones extrañas, como todo buen sueño merece, y recurrentes en la satisfacción que causan. Pero algo no esta bien. A estos recuerdos, escenas, sueños casi tan reales, mas lindos que la realidad… les falta algo que los delata. No tienen aroma. Algún dejo de perfume, del falso, del fabricado. No, no hay registros de olor de la piel. En este detalle anida la prueba de que es mentira. Pero si fue tan real! Pero no, demasiado intenso para ser real. Demasiado liviano y transparente. Intento recordar un olor que me permita sostener esta consolante mentira… cuando un ojo comienza a arder.
Una gota de nervios y ansiedad logró franquear las pestañas para hundirse ardiente en el ojo. Vuelvo, el sol ya no esta al frente. Los músculos siguen en la misma posición pero, efectivamente, no responden. Los calambres se han convertido en alambres.. Ataduras al piso. Dieron la señal de largada y no la escuché, hundida en mis pensamientos. Junto a mi solo quedó la suciedad de la muchedumbre y un perro que también se echó a dormir. Ni rastros del murmullo que había escuchado horas antes. Desde mi posición, ya no se ve la línea de llegada… como si se hubiese alejado.
En los ensueños perdí el momento. La tentación de mi realidad de adentro me venció. Mientras imaginaba el despertador sonó y no lo escuche. Llegué tarde a la cita, ya no estaba. Regrese del bar caminando lentamente… aun me dolían las pantorrillas por esos extraños calambres nocturnos que me agarran.
Que pena. Su boca y su sonrisa eran como en mis sueños… su gesto… su mirada… pero no pude quedarme con su olor. Siempre será entonces mi realidad con mentira, mi realidad de sueños.

1 comentario:

Espiritu Muajajesco dijo...

voy a apelar al sin palabras. Pensaste en hacer alguna recopilación de tus textos?
El I.P.S. publica literatura o solo teoría y filosofía política?