A un amigo que extraño

 pensamientos que se mezclan y se vuelan... parecen solidos y luego al unirse a otros se desvanecen... hasta casi desaparecer pero dejando su estela... como el humo que cuando ya no se ve, se puede oler. 

Empiezo de atrás para adelante, a escribir, a volcar. Después de todo, para eso conseguí la notebook, no para ver Prime (no solo)

Porque mas allá de los humores, siempre hay aguijones. A veces mas, a veces menos. A veces arden, a veces solo se ve la roncha. Pero no se van. Me había propuesto atraparlos en las palabras, para sacarlos de la cabeza y alivianar. Para si, necesito, buscarlos y entender. Para verme desde afuera. 

Es que a veces no tienen sentido. Y a veces se van antes de llegar a entenderlos. 

¿Somos lo que hacemos? o ¿hacemos lo que somos?

¿Qué soy ahora que no hago lo que hice la mayor parte de mi vida? ¿Deje de ser yo? ¿Soy menos yo por hacer otras cosas? ¿O es parte de mi también esta faceta?

Las relaciones que tuve durante años. Las que pasaron. Las que estaban. ¿Cambian porque no soy la misma? Eso me hace pensar que entonces soy lo que hago... 

Pero creo que la respuesta es mas dialéctica. No solo se es lo que se hace  o se hace lo que se es. Entra en juego el factor de la voluntad. De lo que uno quiere ser, y decide hacer para serlo. Lo que somos, lo que hacemos y lo que queremos ser... es una triada que forma nuestra vida. Pero las 3 cosas se combinan en un ser. En un ser que, de esta forma, es y no es a la vez. Y que en la acción, cambia. Y un nuevo ser y no ser se descubre. Avanza o retrocede... ¿De acuerdo a que? A lo que queremos ser. 

Lo construido durante años, ¿Puede dar un resultado muy distinto al cambiar un poco lo que se hace? ¿Al cambiar la intensidad? cuando no se abandona del todo lo que queremos. En el fondo ese yo está.

Me pregunté por un amigo. Porque había cambiado nuestra relacion. Porque lo extraño. Porque su distancia me duele y me hace dudar de mi yo. De si tanto habré cambiado como para que no me quiera igual. 

En su momento intenté recuperarlo. Hable con el. Con el y con varios de los que note una importante distancia. Y logré recuperarlos. Incluso a el también. Pero solo por un tiempo. 

Tal vez escribo y tal vez pensé todo lo que pensé, porque no quiero (como hice al principio), sentirme mal o sentirme menos porque no me aprecie. Para convencerme de que no necesariamente esto signifique que yo valgo menos. Que todas las cosas no pasan por mi. Que también el tiene sus dialécticas.

Ya no quiero deprimirme por eso. Prefiero pensar que fue lindo conocerlo. Y que tal vez su forma de querer sea muy superficial. Porque aunque no haga lo que hacia... Yo no cambie del todo. No voy a otro lugar. Solo bajé del auto y voy a pie. Supongo. 

Espero que esa faceta dure poco, y pronto volvamos a tomar unos ricos mates y a charlar

Creo que esto es ansiedad

Estoy esperando el comienzo del curso por meet. Y pienso y escribo lo que pienso...

Tengo una mascota nueva. Una gatita bebe. Como nunca tuve un gato, todo es nuevo. Pero a pesar de hacerme muy feliz, todo el tiempo estoy pensando en como va a ser cuando sea grande. Por algún motivo, me hago a la idea desde hoy, de que no va a llegar a vieja. Y ya me duele. Que se va a morir antes porque es mi primer gata y no se cuidarla. 

Mientras espero el comienzo del curso por meet. Y no puedo usar el celu. Y me pongo a escuchar y pensar. Y pienso que si pienso esto de la gata, de alguna forma la estoy matando y me pongo mal. Y espero que no, que no se mueva. 

Entonces escribo una fecha. 26 de junio de 1996. Y pienso. Y si le pego al Bingo, y si es 26-06-26 y es la fecha de mi muerte. ¿Me acordare ese día de lo que hoy pensé? ¿Estaré todos los días hasta esa fecha pensando si ese día me voy a morir? ¿Estoy muy loca? 

Y me encuentro escribiendo sin parar, espero que pronto empiece el curso para parar de pensar. Pero no quiero que empiece y me interrumpa. 

Y me encuentro escribiendo con el estilo del libro que estoy leyendo. Ese estilo que cada vez que abro la pagina marcada me molesta. Así, de ideas bombardeadas. El protagonista se pregunta y se contesta. Y me molesta. Y me doy cuenta que me molesta porque me pone ansiosa. Porque es la misma forma en que yo siento mi cabeza. Ideas inconexas que se agolpan. En el fondo, esta la idea principal, la del momento (tengo que hacer el curso), y cruzan como flechas mini ideas que van y vienen a su antojo. 

Que me duele la mano. La tendinitis me va a impedir tomar notas del curso. Y que no se entiende la letra porque me apuro a escribir todo. Que no hay internet en la fabrica y que espero que ande y tenga buena señal en el celu. Que recién fui a hacer pis, pero debería ir otra vez para no ir durante el curso. Y lo pienso y me da ganas de hacer pis. Que me aguanto. Total, con el celu puedo ir al baño sin cortar el curso. Pero que en ese momento no voy a poder tomar apuntes. Y que cuanta energía desperdiciada en pensar tantas cosas inútiles. Se me cansa la mente. Me agota. Se me cansa la mano. Pero que suerte que igual pude llegar en bici a trabajar. Pero que si venia en auto podía volverme rápido a mi casa al ver que no había internet en la fabrica para hacer el curso. 

(Que por favor empiece el curso). Me estoy terminando el cigarrillo que puedo fumar antes de almorzar y que me había reservado para el curso. Que pena. Seguro voy a terminar fumando 2. Igual voy a almorzar recién al llegar a casa. Así que voy a estar bien con los horarios y con el cigarrillo después del almuerzo, que va a ser el de media tarde. Y me queda el de la cena y el de la noche, mientras termino el libro. Que hoy lo termino porque no lo aguanto mas, pero no puedo dejar las cosas empezadas, por si a ultimo momento cambia. 

Y que mejor voy al baño ahora.

(Obvio, el curso empezó cuando estaba en el baño)

calculos

 Contrariamente a lo que se pensaría, el deseo de muerte es directamente proporcional a las expectativas en vida. Una vez aceptada la resignación de ser, muere el monstruo que nos corroe