jueves, 15 de diciembre de 2022

Hoy nos volvemos a ilusionar

 No soy una fanática del fútbol. Pero me encuentro con nervios y ansiedades impensados. Llantos de bronca y alegría que se alternan en un lapso de 90 minutos (o 120). Tengo moretones de caer de rodillas frente a la tele. La garganta me pica de gritar. Y se me va la vida en visualizar donde tiene que entrar la pelota en el arco en un penal, como si tuviera poderes psíquicos.

Y está en el aire.

El aire de darle una lección a los países más poderosos.

El aire del revanchismo maradoneano del que salió de Fiorito a plantarle la cara a los más grandes.

El aire de necesitar algo que festejar desesperadamente.

Luego de los años de pandemia, en medio de la incertidumbre de una guerra con consecuencias económicas a escala mundial, del malestar de millones en el mundo por sus condiciones de vida… Festejar es una necesidad no sólo de los argentinos. Y vemos las noticias de distintos festejos en varios países, que son reprimidos. Los festejos de un mundial que se juega en un país que no conocíamos hasta ahora… que gastó millones de dólares y vidas en armar estadios que se desarmarán o quedarán allí, sin uso. Acusado de violar los derechos humanos. Así de loco es todo. Y en esta locura general, todos nos volvemos locos.

¿Qué es lo que hace que millones sufran, lloren, festejen, griten y pasen más de 90 minutos al borde del infarto?

Los amantes del fútbol lo pueden explicar con sabiduría y debatir sobre el arte con que juega este equipo. Pero hay (habemos), otros millones que nos sentamos frente a la tele y lo que sentimos es galopar el corazón. Y nos indignamos con las faltas que se cobran aunque no sepamos que es un "faul".

Y yo creo que no es sólo la inmensa necesidad de ser felices. De darnos un pase momentáneo a otra realidad en la que somos victoriosos. Esos triunfos peleados y agónicos que se asemejan a nuestra vida diaria, y ver que jugando en equipo, a pura gambeta y poniendo garra, podes colgarte de la red del adversario. Esa necesidad de creer que el esfuerzo tiene mérito, y la pelea recompensa. No es sólo ganar y con eso ser felices. También necesitamos ver la lucha por la gloria. La reivindicación del potrero y las simpatías con los otros equipos más pobres, porque esto se siente más allá del futbol. Hoy se festeja más el pasar a cuartos de final que el último subcampeonato. Un subcampeonato que se recibió con enojo… porque los jugadores “no dejaron todo en la cancha”. Y en ese momento eran para nosotros los tipos que están forrados en guita y no sienten la camiseta como lo hacía el Diego, que hasta jugaba infiltrado.

Necesitamos eso, necesitamos creer. Necesitamos ver que aquellos que nos representan en este mundial juegan por y para nosotros. Pensando en nosotros. En darnos una alegría.

Ante tanto político y representante vendido y tan ajeno a lo que nos pasa… esperamos que esos 11 jugadores sufran por nosotros y nos den una alegría. Ante tanta miseria de horizontes, donde todo el tiempo nos bajan la vara de nuestras expectativas… queremos sentir que podemos aspirar a más. Que el esfuerzo no es en vano, aunque tengas un mundo en contra, nos llena de orgullo decirle: -Qué mirás bobo. Queremos ser irrespetuosos con quienes nos humillan, irreverentes con quienes se creen por arriba. Queremos creer que se puede inclinar la cancha con la ayuda de D10s, su Messias y nuestros cantos en las calles. Necesitamos saborear un poco la sensación de poder, empoderarnos en un juego ya que luego la vida nos aplasta.

Por eso algunos se montan en estos sentimientos para caernos bien, para simular que todos estamos en la misma, aunque tienen en sus manos darnos alegrías que no sean pasajeras, darnos una vida que valga. Igual, son más vivos que los que se asquean y nos dicen vulgares y le buscan la vuelta para sacarle mérito a las hazañas. Atacan a la “masa” que festeja. Se tapan la nariz ante nuestra alegría. No sea cosa que nos entusiasmemos.

El mundial va a pasar, ojalá nos deje una enorme alegría… pero va a pasar. Y vamos a volver a la cotidianeidad de estar todo el tiempo en off side. Llegando a fin de mes atajando penales luego de jugar durante 120 minutos con el referí en contra y ya sin aire. Buscando un Messi que desequilibre pero encontrando sólo tipos y tipas que nos meten gol en contra.

Tal vez debamos replantearnos la táctica de juego. Los que nos hunden en la miseria, defienden a los empresarios, al FMI y patalean cuando reclamamos pero a los poderosos les dan todo… esos… juegan para el equipo contrario. Debemos identificar más claramente a los rivales. Dejar de estar todos metidos en el arco defendiendo, y hacer equipo para pasar a la ofensiva. Ellos son tan poderosos como los dejemos ser. No vamos a tener ni D10s ni Messias, pero tendremos garra y corazón, porque se nos va la vida en este partido.

Mientras tanto, disfrutemos un poco más. Ahora que nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial…



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viernes, 2 de septiembre de 2022

Sobre el atentado a Cristina Kirchner

 Repudio el atentado contra Cristina Kirchner. Hay que frenar la escalada de la derecha, que no es producto sólo de “discursos de odio”.


La existencia de presos políticos, los allanamientos de locales de organizaciones sociales, la demonización de las movilizaciones de los sectores populares, la desaparición de Julio Lopez sin resolver, la existencia de la Ley antiterrorista, por nombrar algunos hechos.

Y sin irnos muy lejos. En febrero, en la ciudad de Córdoba y en el marco de la jornada nacional contra el acuerdo del Gobierno-FMI, personas encapuchadas irrumpieron con armas de fuego y armas blancas. Hubo disparos al aire y un menor de 15 años apuñalado.

¡Esto es lo que viene abriendo el camino a la derecha!


Estos sectores de la derecha, además, son la expresión de grupos de poder concentrados. 

Esos grupos de poder son las empresas privatizadas a las que se le avalan los tarifazos. 

El campo que hace lock outs para imponer sus medidas económicas.

Las empresas de transporte que hacen lock outs patronales para aumentar los pasajes. 

Las empresas privadas que se benefician del trabajo en negro y precarizado. 

Son los sectores que concentran la riqueza mientras el 40% de la población es pobre. 

Es el acuerdo con el FMI que plantea un ajuste que sólo puede ser llevado hasta el final enfrentando a los trabajadores y los pobres. 


Para frenar a la derecha, es un paso enfrentarlos políticamente con el repudio. Pero no alcanza. Hay que avanzar en limar su poder económico y atacar sus intereses en defensa de los intereses de las mayorías populares.


Considero a Cristina Kirchner una representante política de la clase que considero mi enemiga. Enemiga de mi clase. 

Y aunque sus gobiernos me hayan reprimido, y nos ajusten etc, no por eso apoyo o me rio del atentando que sufrió.

Lo repudio absolutamente, porque no se puede permitir que pasen estas acciones de la derecha como si nada. 

Ser indiferente sólo beneficia a quienes mañana vendrán por nosotros.


sábado, 9 de julio de 2022

Cansada

 Estoy cansada.

Estoy cansada de escuchar que hablen de nosotros sin escucharnos. 

Estoy cansada de prender la tele y ver caras maquilladas sin frío ni hambre, hablando del frío y el hambre.

Estoy cansada de que se peleen en nuestro nombre. 

Estoy cansada de que digan que es en nuestro nombre, cuando se pelean por sus propios intereses. 

Estoy cansada de que nos vendan el caos y crisis que generan y que nosotros pagamos, para después decirnos qué es mejor para nosotros, para pasar las crisis que ellos generan.

Estoy cansada de ver cómo apuestan con nuestro futuro,

como juegan con nuestras vidas,

cómo especulan con nuestras familias,

como ganan con nuestras miserias, 

como se desgarran las vestiduras hablando de nuestros padecimientos.

Como se arrogan la voz de aquellos a quienes no les interesa escuchar. 

Como nos mienten, nos engañan, nos distraen, nos arman un circo para meternos la mano en el bolsillo. 

Estoy cansada de ver como juegan a echarse la culpa entre sí para en realidad hacer lo mismo. 

Estoy cansada de ver estos payasos que trabajan de prestidigitadores, que con un pase de magia nos muestran en una mano una realidad mientras con la otra se saludan y se abrazan.

Me agotan. Me desgana.

Que generen escenarios de vida terribles. De hambre. De miseria. De millones que sobreviven. Que vienen a este mundo solo a tratar de vivir, sin disfrutar la vida. Que nos pongan en un lugar de víctimas pasivas que deben esperar que ellos terminen de resolver los problemas que, igual, no piensan resolver. 

Me impacienta. Me impacienta que somos millones. Que somos muchos más que ellos. Que tenemos mucha más fuerza que ellos. 

Es hora de sacarnos el cansancio, el agotamiento, el desgano y la impaciencia. 

Es hora de plantarnos y decir basta

De que se escuche nuestra voz

De que se nos reconozcamos unos a otros en las calles para ver que somos miles,

para ver que somos más,

para ver que hay otra opción, 

para ver que es posible. 

Empecemos dando el primer paso,

Y que retumben nuestros pasos en una gran movilización

Nos vemos mañana en las calles

Contra la crisis y el ajuste. 

Este sábado, organizaciones sociales, políticas y de trabajadores convocan de forma unitaria a una jornada de lucha en todo el país por una salida a favor de las mayorías populares a la crisis en curso y en apoyo a todas las luchas. En ciudad de Buenos Aires, el punto de encuentro es a las 14:30 hs. en Av de Mayo y 9 de Julio, desde donde se marchará a la Plaza de Mayo.


lunes, 20 de junio de 2022

Chuleta

 


Estos son exactos los momentos en que ella sabía acompañarme. Cuando garganta se vuelve alambre de púas y desgarra las palabras. Cuando el silencio es la cura, pero el dolor se filtra por los poros. Ella lo conocía, me conocía. Y se acostaba o sentaba a mi lado y me rasguñaba muy fuerte hasta que le agarraba la pata. Luego subía la otra y me lamia la cara. Y la sentía estremecerse como si hubiera lamido mi dolor. Creo que con el tiempo hice lo mejor para vos. Y se que lo supiste y disfrutaste. Pero todavía hubieras merecido más. Mucho más. Lo pensaba y lo confirmo ahora que no estás.  Es demasiado real tu ausencia. No sabía hasta el final cuánto me dabas. Te necesito más que nunca, justo porque no estás. A algunos les parecerá exagerado. Pero espero que todas puedan llegar a sentir así. Porque tanta tristeza sólo puede deberse a tanto amor. Y porque encontrar un ser que te brinde tanto, es un privilegio. Estoy agradecida por haberte dado ese lugar en mi vida y que vos lo hayas ocupado y llenado de esta manera. Hay un abismo en medio de la casa. Me da miedo caminar y no tropezarme con vos. Me siento desprotegida y no hay leña que alcance para calentar estas paredes. Vos no me dejarías estar así sentada llorandote. Pero aún sabiendo lo que duele tu ausencia, volvería a llenar mi vida con la tuya. A todos les deseo una schatten en su vida.  Tendría que sonreír en tu nombre... pero lo dejo para mañana. Para cuando pueda acostumbrame a esta nueva forma de presencia tuya que no me deja. Para cuando me amigue con tus recuerdos y ya no me desgarran el estómago. Te quiero chuleta chuletoide

domingo, 19 de junio de 2022

SCHATTEN

 Escribo…. ¡Cómo si pudiera escucharme!... Porque entender, entendería… si pudiera escucharme. Escribo porque exploto. Porque fué imprevisto y no logro que me pase por la garganta. Porque por eso prefiero llorar sola, para que así, no se vuelva real. Lloro, porque es la más fuerte de todas. Tanto, que ni señales dió hasta que parece ser tarde. Lloro, porque tenía pensado otro final. Un final cansino. Caminando lento por el parque. Acompañando sus lentos pasos, su sordera, su ceguera. Lloro porque imaginaba un par de años largos luego de que el año pasado esquivara la erliquia. Lloro porque siento que me acompañó toda la vida. Y porque tardé mucho en quererla como debía, y tardamos mucho en entendernos como lo estábamos haciendo. Y le estaba intentando devolver en alegrías, todos los momentos malos. 

Porque cuando llegó a mi vida, ella tenía demasiada vida y yo demasiado poca. 

Porque no lograba comunicarme ni entenderla. Hasta quise devolverla. Y fui muy dura. Y descargué con ella hasta lo que no debía. Y se volvió temerosa. Respetuosa. Dura y rígida. Es la que escondía bajo el almohadón del sillón los juguetes de Frida para que no juegue. Es la que se volvía posesiva. La que no dejaba que se le acerquen si ella no quería, porque tenía miedo. Se tomaba su tiempo hasta estar segura de no ser lastimada y recién después, no te la podías sacar de encima. La que siente lo que siento. La que se deprime si estoy triste, pero encontró como hacerse el espacio para levantarme. La que me lee. Me lee las caras, los gestos, las palabras. La que a veces intenta hablarme (hay testigos). La que me escucha putear o golpear muebles y se esconde en el baño. Y por suerte el último tiempo, lo hacía menos. No porque yo no putee ni golpee muebles, sino que logró entenderme y saberse a salvo. La que padeció junto a mi los malos tratos y temió más que nunca… hasta que dejó de esconderse al oir los gritos y comenzó a pararse junto a mi o sobre mi. La que se ofende de nada y te lo hace saber, con la mirada o con el vacío. La que no para de comer, y si es robado, mejor. La que espera que me duerma para escaparse a la cocina y revisar la mesada. O espera que me vaya para revisar la mesa. Últimamente, ya ni esperaba que ma vaya. Delante mio ociqueaba todo lo que podía tomar. La que en la calle amaba hacer su vida. Romper bolsas de basura, comer porquerías… e ignoraba perros, gatos, personas… hasta que le ponía la correa y se resistía. Aunque aprendió. Últimamente, si le ponía la correa, caminaba a mi paso, a mi lado, tocando mi pierna. La que empezó a perderle el miedo a la gente y hasta buscaba que le hagan mimos como a Candela. Aunque esto, rara vez se daba, porque ponía cara de mala y daba miedo. La que no crecía, la que era vieja desde antes. La que retaba todo el tiempo a candela y a la vez la cuidaba como nadie. La de las rutinas bien marcadas. La que tiene sus lugares inamovibles. La que va de copiloto en el auto. La que cada vez que ve un perro parecido al viejo, le quiere jugar. La que cada hora va al portón a buscarme. La que se sienta en el portón cuando es la hora de que llegue. La que sabe la hora de comer. La hora de dormir. La hora de pasear. La que le gusta mandonearme. La que aprendió a dormir espalda con espalda, pero se acuesta antes que yo en mi lugar y tengo que sacarla. A rastras. O espera que me levante para dormir un rato en mi almohada. La que a veces sonríe y te hace saber que es felíz, y te hace felíz. La que odia bañarse, pero se deja bañar. La que, me estoy dando cuenta, llena todo el lugar. La que en su ausencia te deja sola. Porque es mi sombra. Donde voy, va. Donde estoy, está. Por eso es Schatten. 

Lloro, porque es la más yo de todas.

Me faltan muchas cosas por decir. Pero me duelen hasta los dedos. Estoy ahogada. Espero que sigas tan fuerte como hasta ayer. Espero que nos regales un tiempo extra para malcriarte y despedirnos como nos merecemos. Espero que puedas cubrir mi espalda un tiempo más, porque todo es más invierno para todas ahora por aca. Espero poder cantarte. Espero poder decirte esto. Ojalá pudieras saber que no estoy con vos porque no puedo. Ojalá no pienses que te dejé sola. Ojalá los perros sueñen, y estés soñando un banquete en la parrilla, como la que tantas veces robaste. Te quiero. 




viernes, 13 de mayo de 2022

Por la unidad de trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs. Una reivindicación de la política

 Hoy fue un día movidito en la fábrica. Esta semana votamos en asamblea movilizar junto a los movimientos sociales en la marcha federal que hoy llegó a Plaza de Mayo. Una delegación de compañeros nos juntamos temprano para viajar a capital. Mientras otra delegación de compañeros viajaron a La Plata a entrevistarse con diputados provinciales para comenzar a instalar nuevamente nuestra demanda de expropiación definitiva de la fábrica.


Mientras miles nos encolumnamos entre banderas y redoblantes preparándonos para una jornada de lucha, en los noticieros una periodista de C5N comentaba como algo malo “esta marcha tiene un alto contenido político”... ¿Y qué esperaban? Esas preguntas con doble sentido, para no decir lo que en verdad piensan.


¿Son organizaciones sociales o son partidos políticos?

En TN (entre otras barbaridades), otro periodista hace el mismo tipo de “pregunta”: “Veo banderas del Che Guevara, banderas rojas, del comunismo… ¿Son organizaciones sociales que ayudan a la gente que no tiene trabajo o son partidos políticos que quieren hacer esto en la Argentina? ¿Comunismo? lo que quieras…no sé…”


Estos mismos periodistas, no fruncen la nariz cuando pasean por sus estudios a los políticos patronales del lado de la grieta que les agrada, pero se retuercen en sus sillones cuando la política viene desde abajo.


Pero ojo, no se trata de prejuicio. Tienen muy claro su papel. A uno y otro lado de la grieta, se ladran como los perros cuando los separa un portón. Llevan a sus políticos preferidos y los festejan. Los viralizan. Debaten sin vergüenza las elecciones de 2023, pensando de acá a más de un año, mientras el 40% de la población no puede proyectar de acá a fin de mes. Y si hablan de la inflación y el hambre, es para hacer campaña política unos contra otros. Saben lo que hacen, son funcionales al poder, porque “Con tanto humo, el fuego no se ve. “


Asi que, fijate de que lado de la mecha te encontrás

Todo un Estado y su maquinaria (justicia, instituciones, fuerzas represivas, partidos políticos patronales), medios de comunicación etc… y cada vez les alcanza menos para generar algún tipo de apoyo. Entonces, para que no nos una el espanto, siembran odio, la idea de la lucha individual, intentan enfrentarnos y generan escepticismo.


Los políticos patronales son los representantes de los negocios empresariales. Gritan y se pelean para la tribuna. Quienes de verdad están detrás y tienen el poder, están muy unidos y ganando cada vez más. Claro que el que corta una calle hace política. Pero el que vota un acuerdo para pagar al FMI y hambrear al pueblo, también hace política. El punto es a quién beneficia cada política.


Las lecciones que no salen por TV

Frente a todo esto, somos miles los que seguimos en las calles. Seguimos levantando una voz disidente, distinta. Porque tenemos una tradición, que es la historia de nuestra clase, una historia de lucha de años enfrentando al poder económico y sus políticos.


Por esas lecciones, tenemos la tradición en nuestra fábrica (incluso antes de estar bajo gestión obrera), de salir a las calles. Llevamos casi 8 años sosteniendo la gestión obrera gracias a esta práctica, y sobre todo, a que tenemos marcado a fuego que nadie se salva solo. Por eso también nos movilizamos en apoyo a otros sectores.


Nosotros también venimos peleando el mango a la inflación. Buscando subsidios, reconvirtiendo la producción, con planes de eficiencia energética para que no nos hundan los aumentos tarifarios. Tratar de mantenernos a flote no nos impide ver la situación que vive gran parte de la población. Millones que tal vez no tienen trabajo, o tienen trabajos ultra precarios, o viven de changas. Hace semanas que en nuestras asambleas problematizamos esto. Debatimos sobre la situación política, nos pronunciamos y movilizamos contra el intento de demonizar la protesta de los movimientos sociales.


Zanon nos marcó el camino. Ellos formaron parte de la coordinadora del Alto Valle que agrupaba trabajadores ocupados y desocupados, y estuvieron siempre del lado de la comunidad. Cuando quisieron desalojarlos la patota del sindicato, los desocupados y la comunidad resistieron con ellos. Cuando en la fábrica crearon nuevos puestos de trabajo, se los ofrecieron a estos desocupados.


A donde está, que no se ve, la CGT

Los desocupados, los precarizados… No tienen una fábrica para realizar paros u otras medidas de fuerza. Cortar las calles es una herramienta de lucha absolutamente legítima. No tienen representación gremial. Organizarse y coordinarse es la única salida. Por esto es criminal que las centrales sindicales, no solo no llamen a un paro para poner un freno a esta escalada de ataque generalizado a las condiciones de vida. Sino también, que no abra sus puertas para los desocupados. Que no se ponga del lado del precarizado, del trabajador en negro. Y que solo defienden a un sector de trabajadores solo para conservar sus puestos para los negociados millonarios.


La marcha de hoy muestra la fuerza de la unidad. Y esa fuerza nos tiene que permitir mantener bien alta la frente y exigir a las centrales sindicales que tomen las demandas del conjunto de los trabajadores. Llamar a los trabajadores a sumarse. A pelear juntos. A decir sin vueltas que otra política es posible. Una política de los trabajadores y el pueblo pobre. Una política de los que no queremos debatir eternamente con los empresarios que generan la inflación del alimento de nuestros hijos. Queremos resolver el hambre. Una política que de verdad quiere cuidar el medio ambiente. una política que plantea que es urgente que todos tengamos trabajo. En condiciones y con sueldos que nos permitan vivir. Y que si para eso hay que repartir las horas de trabajo actuales, generar nuevos puestos de trabajo, y que ese costo salga de las ganancias empresariales… lo vamos a hacer. Trabajar 6 horas para trabajar todos. Porque no tenemos ningún compromiso con los capitalistas, solo con nuestro futuro como clase.


La pelea por la unidad entre trabajadores ocupados, desocupados, precarizados, jóvenes, mujeres… es una tarea de urgencia. Organizarnos. Movilizarnos. Debatir entre todos las distintas necesidades y adoptar un programa común, para dar respuesta de fondo a los problemas de las mayorías populares. Desde este medio venimos difundiendo distintas propuestas además del reparto de las horas de trabajo. Contamos con diputados del FIT para potenciar nuestras demandas y la movilización. La izquierda es parte de la organización de trabajadores desocupados, ocupados. En los estatales. En los estudiantes. La juventud. Las organizaciones de mujeres y disidencias. Los barrios. Hay que continuar andando y organizarnos. Como dijo Roxa Luxemburgo, Quien no se mueve, no siente sus cadenas.


Opinión. Por la unidad de trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs. Una reivindicación de la política (laizquierdadiario.com)

lunes, 9 de mayo de 2022

Reflexión.Minicrónicas: los discursos, el sentido común y la política

 Esta semana se cruzaron los caminos. El cumpleaños de Eva Peron y el discurso de Cristina Kirchner elogiando el capitalismo. Venía pensando cuántos años habían pasado desde la aparición de Eva Peron y el discurso de Cristina. Cómo Cristina Kircher podía hacer tantas denuncias sobre la situación del país, como si ella no fuera parte del gobierno, y de la misma manera reivindicar el capitalismo como si no fuera el causante de la pobreza, con estas dos imágenes en mi cabeza me topé con una publicación en facebook, con las palabras del nieto de Perez Esquivel, que decía lo siguiente:


“Un niño sin madre y con padre ciego tenía que trabajar porque la plata no alcanzaba. Le escribió a Evita para que los ayude y a los pocos días recibió una pensión que le permitió estudiar. Años más tarde ese niño, mi abuelo, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz.” ¿Y uno qué puede pensar? ¿Cómo podría parecernos mal? Pero hay mucho más….

Esta historia fué publicada como reivindicación de la política de asistencia social de Eva Peron, del peronismo. Pero muestra también un lado perverso. Y es que TODOS los niños deberían tener derecho a una educación pública de calidad. Seguramente el autor de la publicación estará de acuerdo con esto. Pero en lo que no estamos de acuerdo es en querer vender como ropa nueva un remiendo. Y así se van naturalizando los límites a nuestras aspiraciones.


Lo que se esconde

Si todos los niños y sus familias tuvieran sus necesidades básicas satisfechas. Hablo de trabajo, comida, ropa, salud, educación, techo. Pero también hablo de tiempo de ocio, de arte, de disfrute… ¿Cuántos premios nobel más habría? ¿Cuántos inventos, descubrimientos, avances en la ciencia, medicina o lo que fuera, con un fin social?. Si, con un fin social. Porque no sería necesario investigar “para salvarse” o esclavizar a alguna corporación que se queda con los frutos de las investigaciones para llenarse de plata. Entonces, las oportunidades generadas volverían a la sociedad multiplicadas en mejoras que permitirían, a la vez, generar más oportunidades.

Tal vez suene un poco simple, pero no más que pretender que la inclusión está en un subsidio o en la asistencia del Estado.

Vale decir que en este momento de desesperación y miseria que viven millones (si, millones) de familias, esto puede ser un paliativo muy necesario aunque insuficiente. ¿Y qué perspectiva nos dan? Ninguna, y encima se los ataca y se intenta instalar un sentido común contra los que reciben subsidios.


Cuando señalas con un dedo, los otros cuatro señalan hacia vos

Así dice un viejo dicho. Y es real. Porque los que intentan generar este sentido común “anti pobres”, esconden muchas cosas propias tras ese discurso de odio.

En un país que crece el 10% y tiene 40% de pobreza pero bajos índices de desocupación, significa que hay millones de trabajadores que son pobres. Que trabajan incluso más de 8 horas, y no cuentan con un salario que les permita llegar a fin de mes. Entonces, dentro de los subsidios que se dan… ¿Cuánto va para las empresas? Y si estos subsidios no existieran… ¿No deberían pagar más los empresarios o enfrentar rebeliones laborales?

Los subsidios con contraprestación laboral que dan muchos municipios… ¿No reemplazan mano de obra que debería estar registrada, en blanco y con salarios mejores?

Con el subsidio a los jubilados o las facilidades de compensación de años de aportes… ¿No se está subsidiando a las patronales que pagan en negro?

Los subsidios más grandes ¿No son los que se dan a las grandes empresas con exenciones de impuestos y créditos baratos, o leyes laborales flexibles?

¿No son las grandes empresas transnacionales las que venden a precios dolarizados con mano de obra barata y se llevan las ganancias al exterior en sus casas matrices?

Ah… pero quieren que creamos que nos va mal porque hay gente que cobra medio salario mínimo del Estado para cumplimentar sus bajísimos salarios y darle de comer a su familia.


La falsa conciencia

Tomémonos dos minutos para pensar… ¿A quién beneficia que creamos esto? ¿Son verdaderamente nuestras creencias? Según Marx, “Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época” (...) La clase que tiene a su disposición los medios para la producción material dispone con ello, al mismo tiempo, de los medios para la producción espiritual, (...) Los individuos que forman la clase dominante tienen también, entre otras cosas, la conciencia de ello y piensan a tono con ello; por eso, en cuanto dominan como clase y en cuanto determinan todo el ámbito de una época histórica, se comprende de suyo que lo hagan en toda su extensión, y, por tanto, entre otras cosas, también como pensadores, como productores de ideas, que regulan la producción y distribución de las ideas de su tiempo; y que sus ideas sean; por ello mismo, las ideas dominantes de la época.” [1]


A desnaturalizar…

El capitalismo es un sistema en que la producción cada vez requiere más participación de la sociedad (en la producción, la distribución, el consumo) y a la vez las ganancias son apropiadas cada vez por menos personas. Por eso se produce y se invierte en lo que esas pocas manos deciden según sus intereses. No importa lo que pase con el resto.

Pensemos al revés. Qué pasaría si organizamos la economía en función de las necesidades sociales. Si en ese mismo país que crece al 10%, ese crecimiento se volcara a salarios y no a aumentar las ganancias patronales y no a pagarle al FMI. Podríamos lograr que el salario de todos los trabajadores alcance para vivir bien sin tener que hacer horas extras. Trabajando 6 horas. Y creando nuevos puestos de trabajo para ocupar las horas que quedarían sin cubrir. El desarrollo de la tecnología lo permite. Hoy se puede producir más en menos tiempo. En palabras de Leon Trotsky “La técnica es la principal conquista de la humanidad. Aunque hasta el momento haya servido como instrumento de explotación, al mismo tiempo es la condición fundamental para la emancipación de los explotados. La máquina estrangula al esclavo asalariado, pero el esclavo sólo puede liberarse a través de la máquina.” [2]

Pensemos esto como una primera medida inmediata, de urgencia. Donde a raíz de esto, todos los trabajadores pudieran tener tiempo libre para pensar la sociedad. Para pensar que salida dar a la inflación, a las tarifas etc…


Espejitos de colores

Los peronistas en todas sus variantes y los más progresistas, dicen que es irrealizable. Que es utópico. Incluso dicen que el capitalismo es el mejor sistema (como dijo Cristina Kirchner). Es claro hasta acá, que el capitalismo es el mejor sistema… para los capitalistas. ¿Y que del 40% de los pobres? ¿Es acaso un simple problema de distribución como quieren hacernos creer? En los más de 200 años de existencia que tiene el capitalista, siempre fué igual. Y después tenemos a los más reaccionarios como Todos por el Cambio o Milei, que defienden la meritocracia. Las millones de familias que buscan la forma de llegar a fin de mes con salarios de miseria, están más que probados en sus méritos. Gente que hace horas extras, o tiene 2 trabajos, o salen del trabajo y hacen changas… hablame de esfuerzo y mérito… ¿Quiénes más que ellos? Pero no, no cuenta. El que es pobre es porque quiere.

Nos venden espejitos de colores. No hacen enfrentar entre hermanos. Buscar el culpable en el que está un poco más mal. En el pobre, en el desocupado, en el precarizado… para que no veamos a nuestros verdaderos enemigos:

Los grandes capitales detrás de cada gran empresa. Detrás de las empresas de servicios que se enriquecen con el agua y la luz. Detrás de las megamineras y empresas extractivistas que depredan el medio ambiente que es de todos. Ellos son los que mueven los hilos. Los que de verdad toman las decisiones.

“La casta política” son sus empleados. Hoy el enojo está dirigido a los políticos que vienen llevando adelante esta política. Y no olvidemos la enorme ayuda de las centrales sindicales que dejan pasar todo. O a lo sumo, pelean alguna paritaria para que no los barran las bases.


No todos los políticos son iguales

Para una sociedad distinta, se necesita una política distinta. Otro gran logro de los capitalistas es el descreimiento en la política, mezclando el odio a los políticos patronales con la política en general.

El capitalismo vive crisis tras crisis. Inevitables. Porque está agotado. Nada nuevo tiene para ofrecernos. Es un sistema que se alimenta de cada nueva crisis, hundiendo a más personas en la miseria. Causa hambrunas. Desastres naturales… Barbarie. Es un sistema que ya no se desarrolla, sólo se sobrevive. Pero no cae. Por los que lo defienden abiertamente, por los que lo defienden hablando de reformas o escondiendo sus verdaderos intereses… pero también por los que no lo defienden, pero tampoco lo combaten.

Hacer política es la única que nos queda si queremos salir de esta y que esta vez las mayorías populares sean beneficiadas.

Hacer política es debatir objetivos, juntarse, organizarse. Ganar las calles. Ganar sindicatos, centros de estudiantes, organizarse en los barrios. Coordinar acciones. Organizar la economía según las necesidades sociales. Enfrentar a los intereses capitalistas que se vean afectados. Conquistar un gobierno de trabajadores para dar vuelta todo.

Empecemos por apoyar la jornada de lucha convocada por la Unidad Piquetera del 10, 11 y 12 de mayo. ¡Por la unidad de los trabajadores!



[1] (Primer Capitulo de La Ideología Alemana) Feuerbach. Oposición entre las concepciones materialista e idealista. C. Marx & F. Engels


[2] Cultura y Socialismo. Problemas de la vida cotidiana. Ed. IPS. Leon Trotsky


Reflexión. Minicrónicas: los discursos, el sentido común y la política (laizquierdadiario.com)

miércoles, 4 de mayo de 2022

Rocío de otoño

 Las mañanas de otoño en Maschwitz… Un otoño especial. Los primeros días de un mayo especial, por las noches hace 4º y por las tardes 22º. Odio el frío, pero amo estas mañanas. Salir a caminar con mis perras antes de las 7 am, cuando despunta el sol. Una cortina de gasa filtra la luz aun blanca. Es difícil saber si es la realidad o aún duermo. Todavía el rocío está bajo y el frío húmedo no cala los huesos. Un rocío delicado. Casi que se evapora al tocar la piel. Así, el cuerpo, pasa a ser parte de esa neblina que me rodea... se crea una capa aislante del frío y de las cosas. Porque las cosas no tienen bordes, se difuminan, se funden, con el cielo, con el fondo, con las otras cosas. Y los colores se ablandan, se suavizan con un barniz mate agradable a los ojos... cómo fotos sepias, en tonalidades de gris. Hasta los sonidos parecen amortizados. Será que aún una gran parte del mundo sigue dormida. 




lunes, 2 de mayo de 2022

Crónica.Un 1° de mayo distinto

 La previa

Mi 1 de mayo comenzó el sábado 30 al mediodía. Esa misma noche se realizaba una asamblea de trabajadores impulsada por el PTS en un espacio prestado por los trabajadores, en la fábrica recuperada Madygraf. Como parte de los anfitriones de la fábrica, me ofrecí a hacer los carteles de bienvenida junto con otra compañera. Ya con cada pincelada presentía que esto sería distinto... un 1ero de mayo dentro de la fábrica que desde hace 7 años gestionamos sin patrón. Quería de esta forma simbólica, recibir a cada uno que entrara.


A medida que se acercaba la hora de la asamblea, veía llegar caras conocidas y muchas otras que no conocía. Todos entraban con alegría al enorme galpón que estaba preparado con gran esmero. Los compañeros que organizaban el encuentro, habían pensado en todos los detalles. Todas las mesas dispuestas, la decoración, los compañeros de medios que colgaban las últimas fotos de la muestra, probaban el sonido y sacaban fotos. Porque los trabajadores también nos lo merecemos. Al pasar por entre las mesas buscando mi lugar, escuchaba las conversaciones sobre las distintas fábricas, escuelas, barrios... el aire estaba lleno de expectativa.


Eduardo, histórico dirigente desde antes que la patronal intentara cerrar la planta, abrió la asamblea. Enumerando todos los motivos por los cuales nos encontrábamos allí.



La conspiración

No era la primera vez que veía la fábrica llena de compañeros de tantos lugares distintos. Pero esta vez no era como las otras. Esta vez no estábamos allí por la expropiación de nuestra fábrica, o por los despidos en otra fábrica, o por coordinar una pelea contra los tarifazos o establecer alguna demanda concreta. No sólo. Estábamos por todo y por todxs...


Los grandes empresarios y los políticos patronales, se juntan a conspirar contra nosotros todo el tiempo. En lugares lujosos o a la vista de todos como se hizo esta semana en el LLao LLao. Esta vez nosotrxs también. Y en nuestro día. Y en nuestra fábrica. Que más que nunca era de todxs. Y ese era el calor que se sentía en ese inmenso galpón una noche fría. Y aunque no me gusta hablar en público... una tremenda emoción me carcomía el pecho.


Así que tomé el micrófono para agradecer a todos los que estaban allí, para decirles que esta fábrica era de todos. Que en un país donde millones de trabajadores son pobres y hay mil cosas por las que luchar... les queríamos decir que se puede. Que nosotros sabemos que, aunque cueste, vale la pena pelear. Que en estos años de historia de la clase obrera, tuvimos grandes derrotas pero también triunfos. Y qué conmemoramos en el 1 de mayo la lucha por las 8 horas de trabajo y tantos años después, hay compañeros que dejan la vida en la fábrica mientras otros no tienen trabajo, e igual no llegan a fin de mes. Que nos debíamos el reflexionar las cosas que nos pasan y en base a nuestras experiencias, debatir que hacer y organizarnos. Es que esa visión que tenía frente a mí me daba la certeza que en algún momento podríamos volver a juntarnos y decir que la victoria fué posible.


Limpiar paraísos ajenos

A medida que la vergüenza se disipaba, más compañeros hablaban. Confirmando que estamos en el camino correcto. Que estamos dando un primer paso al juntarnos. Nos mirábamos y escuchábamos sabiendo que, aunque no nos conocieramos, teníamos una historia, presente y un futuro en común. Cada experiencia y conclusión que nace individual y se hace colectiva nos fortalece. Así, una compañera contaba que ella estaba desocupada cuando empezó a organizarse. Y que no sabia cual podía ser su lugar de lucha. Al juntarse con compañeros de otras fábricas, con los compañeros de Guernica que pelean por vivienda, se dió cuenta que la clave es luchar todos juntos. Hoy trabaja "Limpiando paraísos ajenos" y continúa dando esta pelea.



Voces que quieren ser escuchadas

Un compañero desocupado habló sobre la demonización que se hace de las movilizaciones de desocupados o de los que reciben planes sociales. Que hay una pelea por trabajo que es ocultada intencionalmente. Y que hay que unirse "porque el esfuerzo que uno hace solo, no sirve de nada." Se organiza en la Asamblea Permanente porque hay compañeros que quieren ser escuchados, y aquí encontraron un lugar. Donde además de debatir y que salgan nuevas ideas, tienen compañeros que los escuchan. Y saludó los talleres de oficios que dan en Madygraf.


Los docentes comentaban no solo la terrible situación de la educación o sus salarios, sino también de las condiciones de vida de sus alumnos y sus familias, que ellos viven de primera mano. Una compañera docente decía, “que no hay que acostumbrarse a que otros hablen por nosotros. Tenemos que empezar a hacerlo nosotros. ¿Quiénes van a hacerlo por nosotros? ¿Milei va a hablar de lo que pasa en mi barrio o a mis alumnos que no vienen o vienen con hambre? ¿El Frente de Todos? Que nos quieren arreglar la vida con un bono. O que nos revientan el medio ambiente. Hay que perder el miedo porque es lo único que tenemos.”


La juventud: La precarización del trabajo, la precarización de la vida

Un joven comentó que antes a él no le interesaba la política. Su experiencia cercana con las "instituciones" lo había marcado... el asesinato de su amigo Franco por la policía. Y “comenzó a organizarse para luchar contra el sistema que antes no le importaba.“

Es que el descreimiento en los cambios y el futuro, es el mejor tributo a este sistema que la precarización de la juventud puede lograr. La ganancia en este caso, no es sólo económica. Y no sólo en el joven que no tiene trabajo y no ve futuro. También en los jóvenes que trabajan pero no pueden conseguir estabilidad. La precarización del trabajo es la precarización de la vida. Una joven contaba que se recibió de docente y no conseguía cargo. Se sumó también a la Asamblea Permanente, apoyando a otras luchas como las de EMA y LAN. “Porque aunque ya la están pasando demasiado mal, va a ser peor con el ajuste del FMI que no importa si se paga con nuestras condiciones de vida, la devaluación del trabajo..”. Finalmente consiguió trabajo con la modalidad de precarización docente de los ATR, y en la última negociación de su sindicato, extendieron la precarización 3 meses mas, sin salida de fondo. Avalando este fraude laboral.



¿La vida ? trabajando

Pero también los trabajadores ocupados se encuentran en una difícil situación. Distintos compañeros comentaron que aunque tengan un salario y condiciones de cierta estabilidad, deben hacer horas extras para poder mantener el nivel de vida. Hay fábricas donde se trabaja de lunes a lunes. Y muchas donde ni con extras se llega al salario por encima de la línea de pobreza. Algunos ya habían tenido experiencias de lucha. Habían enfrentado despidos y recordaban el apoyo recibido por otros trabajadores y jóvenes estudiantes. Y reafirmaron la necesidad de fortalecer esa unidad para prepararse. Porque los sindicatos dejan pasar todo y esto no da para más. “o trabajas menos horas y ves a tu familia pero no le das lo que necesita, o trabajas para darle lo que necesita y no la ves”.


Una batalla por la conciencia

Y así continuaban las reflexiones. Comenzó el cierre de la asamblea con las ideas más claras. Tenemos por delante grandes batallas, y tenemos grandes ideas. Tenemos que pelear contra el individualismo que nos quieren imponer. Contra la idea del mal menor o de que nada se puede cambiar. Jorge y Eduardo de Madygraf, comentaron su experiencia. De como, previo a la toma de la fábrica, también debieron dar esas batallas. La de la unidad de los trabajadores, no solo de otros gremios o desocupados, también dentro de la planta misma. Contra la discriminacion a los tercerizados, a los inmigrantes, en defensa de una compañera trans, contra persecuciones judiciales como la que se hizo a los petroleros de Las Heras. (La verdad que todo esto merece una nota aparte). Contra la resignación. Contra la naturalización de las injusticias. “Y estoy estamos acá. Y continuamos batallando y resistiendo. Dando a cada problema individual que tenemos, una solución social. Que distinto sería todo si un gobierno de los trabajadores pudiera organizar la economía en base a las necesidades sociales y no a las ganancias empresarias. Dando respuestas sociales a los grandes problemas de las mayorías.... Un sistema distinto. Y tenemos que organizarnos para eso…”


El locro sellando un compromiso de lucha

A medida que los aplausos se hacían más fuertes, se confundían con la bocina del clarck que venía desde el comedor y anunciaba la llegada de la comida.

Desde las uñas del clark se descargaron las enormes ollas humeantes, y el debate se continuó entre bocado y bocado. Con las bandas que tocaban y la gente que se paseaba intercambiando más opiniones.

Cuando ya no quedaba nada en los platos, los que aun podían moverse luego de su porción de locro, se sumaron a bailar junto a la banda que tocaba candombe... Yo los mire desde la mesa, junto a mis compañeros, mientras hacía la digestión de todo lo vivido y del locro más rico que comí.


Crónica. Un 1° de mayo distinto (laizquierdadiario.com)


miércoles, 6 de abril de 2022

La insensibilidad al mango

 Tribuna abierta. La insensibilidad al mango (laizquierdadiario.com)

La insensibilidad al mango

Crónica de una reflexión sobre la actualidad: son ellxs o nosotrxs, las salidas posibles.


Hace días que nos bombardean con cifras. Frías cifras de la economía. El crecimiento de la inflación, y esas cifras dicen que hay 8 % de indigencia (gente que no tiene ni para comer). La mitad de los niños en Argentina son pobres. El 40% de pobres, de los que hablan son 17 millones de PERSONAS. Algunos se muestran indignados, se echan culpas... y hablan de nosotros como números que no tenemos otra opción que esperar a ver qué hacen con nosotros.


Y nosotros sabemos qué hay detrás de esos números. Porque esos números tienen una vida todos los días desde que abren los ojos. Entrás al mercado y te chocás con gente haciendo cuentas, escuchás sobre cuánto estaba el aceite, o la harina, o lo que sea, la semana pasada y cuánto aumentó. Colas en la caja de gente con 4 o 5 artículos, que compra la comida al día. Personas que buscan changas para llevar algo a su familia o que dependen de la ayuda de la familia o comedores para comer aunque sea una vez al día. Está el aire pesado y las caras de desconcierto se recorren unas a otras buscando respuestas, pero sólo encuentran iguales expresiones. Porque hablan de nosotros y no dicen nada. Palabras vacías llenas de especulación. Nadie se juega, ni quiere, ni acepta decir, quienes son los verdaderos responsables, quienes se benefician con esta crisis y cómo terminar con esta miseria.


Hay "presiones", y "presiones"

Los que no se pueden callar salen a la calle, se movilizan. Exigen. La semana pasada hubo un acampe pidiendo trabajo... porque con los "planes" no se puede vivir. Al frío de la noche, se instalan a la intemperie para que los vean: “¡ACÁ ESTAMOS! Nos caemos de este sistema que ni siquiera puede garantizar lo básico a sus esclavos”. y los ignoran, los reprimen, los maltratan. Pero hacen cadena nacional en los grandes medios para demonizarlos.


Mientras, los representantes de las grandes empresas, se pasean por los pasillos de la Casa Rosada haciendo lobby. Ellos también exigen: que no se toquen las retenciones, que les den tal o cual subsidio, que les voten leyes. En resumen, que les sigan garantizando sus ganancias. Ellos son los que meten presión, extorsionan, aprietan... Pero los desocupados y los sectores populares que acampan en 9 de Julio son, en palabras del Ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, los que aprietan a los argentinos. Si un Ministro de Desarrollo Social dice semejante barbaridad, cómo sorprenderse de que Horacio Larreta diga que hay que sacar los planes a quienes se movilicen con sus reclamos.


No se trata de explicarles lo que pasa. El presidente dice que hay "diablos" que aumentan los precios, y que quiere reflexionar con ellos. Pero con quienes padecen ese aumento de precios, no se quiere hablar.


Donde mueren los análisis políticos (y los relatos)

Ya no solo indigna el hambre y la miseria que generan... es también el completo desinterés. El uso del hambre para sus propios intereses, con miras a un 2023, que está muy lejos en la panza de esos miles. ¡Son nuestros hermanos quienes piden pan! ¡Son nuestros hermanos quienes piden un lugar donde vivir, acceso a salud y educación de calidad! Y los ocultan con discursos berretas y de odio a los pobres. Si nos dicen que el país creció el 10%, y hay 40% de pobreza... ¿Dónde se fue esa riqueza? Y con este escenario, defienden pagar la deuda con el FMI. Para ellos parece que es más peligroso un trabajador desocupado que corta una calle que el organismo de crédito internacional. Hasta impulsan una Ley para repatriar capitales fugados que en lugar de usarlos para resolver la crisis social, quieren usarlos para pagar la deuda. Proyecto que Pablo Moyano dice que “lo van a militar en la calle”.


Los empresarios de la industria y el campo, los de las empresas privatizadas de servicios, los bancos, los políticos y sindicalistas que los representan ¿Quién pierde? NINGUNO NO LES IMPORTA mientras no se vean afectados sus intereses. Si la gente se muere de hambre en sus casas, a escondidas. No les importa mientras no les copen las calles, les tomen las fábricas, no hagan huelgas y no afecten "la gestión de sus ganancias".


Hablamos de empresarios como los de Kraft, en cuya planta de Pacheco murió una trabajadora y querían obligar a sus compañeros de trabajo a seguir trabajando como si nada. Prohibiéndoles el duelo, hasta el derecho de estar tristes y expresar el dolor. ¿Qué les va a importar si los niños no pueden alimentarse correctamente comprometiendo su capacidad intelectual y de aprendizaje a futuro? Que los laburantes sigan fabricando oreos (para quien pueda pagarlas).


Enormes fábricas de alimento que en lugar de responder a las necesidades sociales, buscan la ganancia de algunos pocos. Igual que el campo, con ganancias extraordinarias sólo por contar con tierras increíblemente ricas por naturaleza (no por sus esfuerzos). Igual que las empresas que buscan ganancias en brindarnos luz, agua y gas. ¡Increíble! El sistema no puede ser más irracional e inhumano.


Por arriba y por abajo

Mientras todo esto pasa... por arriba se pelean... El Frente por el Cambio con el Frente de Todos. Y ambos internamente. Y hacen especulaciones electorales. Y tanta pelea para ver quien sigue haciendo lo mismo que hasta ahora.

Mientras, por abajo... pasa de todo. La bronca se cocina a fuego lento junto con el mate cocido y leva con el pan. La paciencia se va acabando como se acaban los ingresos cada vez más rápido. Lo dicen desde el FMI y lo muestran nuestros hermanos de Perú... los levantamientos sociales están en el menú.


A problemas tan profundos, soluciones de fondo.


Elijo estas palabras de León Trotsky, para ilustrar algo tan sencillo y real que debería ser un objetivo único: "La tarea fundamental, la más crucial y la más importante, es la eliminación de la miseria. Es necesario que el trabajo humano proporcione la mayor cantidad de productos posibles. Pan, botas, ropa, periódicos, todo lo que sea necesario debe ser producido en tal cantidad que nadie tema que no alcance. Debemos eliminar la escasez y, junto con ella, la codicia. Debemos ganar la prosperidad, el ocio y, junto con ellos, la alegría de vivir para todos." Estas palabras son de 1926. Casi 100 años después, estamos en mejores condiciones tecnológicas para producir suficiente como para que nadie tenga hambre, como para que todos tengan una vivienda, una educación, y que la convivencia con el medio ambiente no sea de destrucción y rapiña.


Hoy mismo se podrían implementar medidas de emergencia como repartir las horas de trabajo reduciendo la jornada laboral a 6 horas. Dándole empleo y estabilidad a los desocupados y precarizados. Con salarios acordes a las necesidades de las familias. La tecnología y la riqueza producida lo permite. Lo mismo con los servicios básicos. Hace falta que la economía nacional se organice en base a las necesidades sociales. No para las ganancias de las grandes empresas o para pagarle a organismos financieros como el FMI que son una sangría de recursos. Un gobierno de trabajadores, de las mayorías para las mayorías. Para lograr implementar estas medidas para dar salida a las demandas populares a costa de las ganancias de los empresarios que ningún gobierno quiere enfrentar.


Somos más que números, somos más

Los sindicatos, en lugar de llamar a congresos de sus trabajadores y abrir las puertas a los no sindicalizados, precarizados, en negro, para discutir un plan para frenar este ataque; volvieron a sentarse con el gobierno y los industriales. Se fueron con el compromiso del adelantamiento de las paritarias. Pero ya sabemos que esto es una respuesta para un pequeño sector en blanco. Y que además, los aumentos salariales se los come la inflación.


Necesitamos organizar la fuerza y la bronca por abajo para llevarlo adelante. Necesitamos que los trabajadores, los desocupados, los estudiantes y sectores populares exijamos a los sindicatos que de una vez por todas rompan con estas políticas de hambre. Desde la izquierda tenemos un programa que da respuesta a las necesidades populares. No podemos seguir probando más de lo mismo que nos prometen siempre. Porque en cada prueba, quedan millones en el camino. Cada vez queda más claro que la verdadera grieta es entre ellos y nosotros.


Ellos se organizan y hacen política para mantener sus intereses, nosotros debemos hacer lo mismo para pelear los nuestros.

domingo, 27 de marzo de 2022

Cinco minutos

 A veces la felicidad no es más que la suma de momentos. 

A veces esos momentos son los 5 minutos en que, sin darte cuenta, sólo estás sonriendo

viernes, 25 de marzo de 2022

24 de marzo

 https://www.laizquierdadiario.com/Cronica-de-un-24M-los-motivos-para-luchar-se-mantienen-vigentes?utm_source=lid&utm_medium=wp&utm_campaign=article-social-actions

martes, 22 de marzo de 2022

Autopercepción

 - Cualquier cosa te llamamos… 

Así terminaba mi segunda entrevista de trabajo del día. Como la primera. Como las otras cuatro de la semana. Camino por Florida perdida en mis pensamientos. Pero no pienso nada en especial. Mi cabeza está agotada. Una masa gris va y viene, me lleva, me empuja. Me dejo llevar. No tengo prisa ni lugar donde ir, como si el tiempo estuviera detenido sin futuro, en un presente de incertidumbre. Los pies me pesan, los arrastro sin darme cuenta. Cada paso sin dirección duele ¿De qué manera planificar algo de la vida que se supone debo vivir? ¿Una familia? ¿Una casa? ¿Una profesión? ¿Cómo? Si ni siquiera tengo plata para pagar las fotocopias de un cuatrimestre. Un chico en bici de delivery pasa a toda velocidad, me lleva puesta y me vuelve a la realidad. Me doy cuenta que tal vez el vacío que siento es hambre. Mejor como algo antes de subirme al colectivo de vuelta a casa. Salgo a la Avenida de Mayo. Meto las manos en el bolsillo, y sólo tengo la Sube. Por suerte me quedan unos pesos para pagar desde el celu. Me pido un pebete y un vaso de gaseosa en un bar y me siento a ver como pasa la vida. Las vidas que caminan frente a mis ojos. ¡Todo es tan sombrío! Es que incluso los que están trabajando están hurgando en sus bolsillos y contando las monedas. Entra un hombre mayor enojado y dice, como si hubiésemos estado esperando su comentario, que así no se puede vivir. Y es como si nos despertaramos de un sueño. El vacío del pecho me empieza a latir. La masa gris empieza a adquirir contornos, figuras… Empiezo a ver.  Nos vemos unos a otros. Por primera vez, pero como viejos conocidos. Algunos llevan los dientes apretados. Otros, el ceño fruncido. El que está sentado en la mesa de la entrada mira hacia nosotros y grita algo sobre el FMI. La mujer de la barra golpea el mostrador y la escuchamos decidir que va a tomar el control de su vida. De un momento a otro, todo el bar se llena de reclamos y broncas. El mozo mira de reojo que el patrón no esté cerca, y nos hace un gesto cómplice. Nos miramos, algo en nuestros ojos se incendia. Mii pecho se agita y tiembla el piso. Es como si la tierra latiera. Salimos del bar para averiguar que pasa. Nos juntamos con otros en la vereda y miramos por la avenida… La niebla gris se va disipando y los rayos del sol iluminan desde la espalda del congreso con una luz que quema los contornos de cientos, miles, de figuras avanzan. Las preceden los bombos culpables de hacer latir nuestros pies. Distinguimos más ojos prendidos fuego, pero también muchos puños en alto. Marchan hacia nosotros, con la seguridad de caminar hacia un futuro. Sus pies no se arrastran, golpean el pavimento con derecho, diciendo , - ¡Aca estamos!. Y cantan… ¡Y cómo cantan! Son gritos de guerra. Conmueven todo a su paso, nos mueven a nosotros que no podemos sacarles la vista de encima, con ojos que se sacuden la lagaña del letargo. A medida que se acercan, podemos leer: ¡A las calles por nuestro futuro! Las canciones nos cuentan que es la marcha del 24 de marzo, por el aniversario del golpe cívico militar que aplicó el neoliberalismo en nuestro país. Un plan económico del cual, los acuerdos con el FMI que vemos hoy, son una continuación. 

Y comienzo a recordar que ayer nomás, resistía en esa Plaza del Congreso, la represión por manifestarme contra la reforma previsional. Comenzamos a caminar hacia ellos. Hacia las pancartas con las fotos de los 30.000 cr@s detenidos desaparecidos. Aquellos cuya resistencia quisieron eliminar las grandes empresas, los bancos, y las potencias imperialistas como Estados Unidos. Los miles de trabajadores, jóvenes, estudiantes, que no querían resignarse. Que se organizaban en las fábricas, en las escuelas, los barrios. Y me doy cuenta que tengo un futuro, porque el presente es de lucha. Que debo rebelarme y gritar bien alto, porque somos parte de esa tradición, nos paramos desde los escalones de lucha que ellos dejaron, para seguir. Y en cada cuadra que hacemos, mas y mas compañeros y compañeras se suman. Sonriendo después de mucho tiempo. Porque nos dijeron que no valía la pena. Que había que resignarse. Que las cosas no se pueden cambiar. Que sigamos esperando. Que confiemos. Nos enfrentamos solos a nuestras miserias y nos olvidamos que somos miles. Que podemos ser millones. Que hay una alternativa que se está construyendo y está en las calles. Que hay ideas, un programa, una respuesta, y que depende de nosotros. Este llamado es para aquellos que no quieren resignarse, para que se sumen, para que se organicen, porque estamos viviendo sólo una batalla… la guerra está por venir. Que desde la izquierda tenemos propuestas. Una alternativa para que sea tomada por cada compañero en su trabajo, barrio, escuela, en las calles, que debemos construirla desde ahora. 


Las marchas del 24 de marzo, para los miles que nos movilizamos todos los años, tienen origen en nuestro pasado cercano de resistencia, se continúan en un presente de lucha que se actualiza todos los años, y se inspiran en el futuro que anhelamos.

Reivindicamos  la resistencia de toda una generación, a los planes económicos del capital financiero. Porque los motivos para luchar, se mantienen vigentes. Se preparan grandes luchas contra las consecuencias del nuevo pacto con el FMI, debemos ser miles en las calles desde hoy para demostrar que no estamos vencidos.



sábado, 19 de marzo de 2022

Las solidaridades

 El fenómeno de Santi Maratea y lo que expresa la solidaridad con Corrientes

 

Con intenso dolor e impotencia, seguimos las imágenes de los incendios que afectaron la provincia de Corrientes. Aunque estemos lejos, pudimos sentir que son nuestros hermanos los que sufren. Que también es nuestra tierra la arrasada. Y sentimos el dolor de los animales y de la vegetación perdida. Y como ante cada gran catástrofe, la solidaridad se hizo presente. Lo que fue muy impactante porque pudimos verla "en vivo y en directo via redes". 

Santi Maratea (un jóven "influencer"), se puso a la cabeza de organizar una colecta parida de la empatía ante tanto dolor, que se transformó en más de $ 155 millones de pesos. 

 

Ese "otro" hilo rojo, de una gran madeja

Creo que esto, también, es un mensaje sobre el descreimiento que hay en las instituciones políticas. ¿Cuántas veces escuchamos denuncias sobre las donaciones que en lugar de ser repartidas, aparecen en los galpones de algún municipio y son usadas para hacer campañas políticas? ¿Acaso alguna dependencia del Estado habría tenido el mismo éxito que Maratea? Seguramente, no.  Así lo expresaron los memes que estallaron por las redes, sobre cómo Santi hizo en un par de días lo que ningún gobierno nacional ni provincial pudo (ni quiso) hacer en años. Esta colecta permitió expresar la solidaridad de los millones que colaboraron y que exigían una intervención real... mientras que los que tenían responsabilidad política de actuar hacían oídos sordos. No es el objetivo de esta nota debatir sobre las responsabilidades políticas que llevaron a esta catástrofe, que quedaron abiertamente expuestas. Sino, reflexionar sobre qué significa esa solidaridad. Ese sentimiento que, a pesar que vivimos con la premisa del sálvese quien pueda, es capaz de unificarnos en el dolor con personas tan distantes y diferentes, con situaciones completamente ajenas a uno mismo. 

 

En este hilo rojo, algunos mostraron la hilacha

En el video en que se ve la entrega de los insumos comprados con la colecta, junto con los camiones de bomberos se entregan 10 camionetas Ford. (1) Compradas! ¡Como si la Ford no hubiera podido donar los móviles que se necesitaban! Cabe preguntarse... ¿Realmente no existían recursos para evitar esta catástrofe? ¿Habría sido menor la destrucción si hubiera existido el equipamiento necesario al empezar los primeros incendios? ¿No podía el gobierno decretar una emergencia y exigir la entrega de estos recursos? No, tuvo que hacerse con una colecta organizada por un joven a través de las redes sociales, por increíble que suene. 

Este es un pequeño hecho, que marca la enorme contradicción en que vivimos. Como pasó en la pandemia con la fabricación de respiradores y vacunas, o lo que pasa ahora con el campo y la suba de los precios de los alimentos. Mientras para la mayoría de la población está claro cuáles son las prioridades, hay una minoría que sólo piensa en sus ganancias y en el lucro con nuestras necesidades. Esto es posible porque, finalmente, más allá de los gobiernos de turno, la economía está manejada por las grandes empresas, los bancos, los fondos de inversión... 

Qué chocante es ver la solidaridad de las mayorías necesitadas, en comparación con la codicia de las minorías.

 

La "micro solidaridad"

En los sectores populares, la solidaridad y la empatía es una necesidad de vida cotidiana.  Cuando la provincia de Buenos Aires quedó bajo el agua. Junto a los docentes que forman la agrupación Marrón en la localidad de San Martín realizamos una colecta con los padres de las escuelas y trabajadores de la zona. Conseguimos una cantidad increíble de cosas, y nos fuimos en autos y camionetas hasta el barrio inundado... Llegamos y allí estaban los vecinos, sacando agua de sus casas, tirando muchas de sus pertenencias a la basura. Nos recibieron con los brazos abiertos y la necesidad y el dolor en las caras. Este acto no sólo significó una ayuda material para estas familias, sino también el abrazo, la mano extendida. Una contención que llega de unos desconocidos, pero con la calidez de quien entiende sus necesidades. 

 

El hilo rojísimo, de la solidaridad de clase

Como militante, tuve la oportunidad de aportar en muchas otras colectas y ayudas. Incluso, en huelgas y luchas de trabajadores, con los famosos "fondos de lucha". Trabajadores que sólo iban del trabajo a la casa y que de golpe se encontraban en la calle por despidos... y se aventuraban a todo tipo de nuevas experiencias para recuperar sus puestos de trabajo. Muchos así, pisaban por primera vez una universidad. Los estudiantes se destacan por ese apoyo, no sólo económico sino también poniendo el cuerpo contra desalojos, haciendo el aguante en acampes. Muchos porque además de estudiar, tienen que trabajar y se sienten hermanados. Otros porque tienen una sensibilidad que los mueve, sabiendo que nadie se salva solo. Y otros van más allá también, aportando sus conocimientos, sabiendo que es una herramienta de cambio poderosa si está al servicio de las necesidades populares.

 

La experiencia de Madygraf

Cuando la solidaridad no sólo repara, también construye cosas nuevas 

Cuando la patronal de Donnelley se fue, dejando a más de 400 familias en la calle, los trabajadores decidieron no resignarse. No quisieron abandonar su trabajo, el sustento de sus familias. Gracias a una gimnasia de lucha y organización de años, sabían que tenían la opción de tomar su destino en sus manos. Y así fue que volvieron a la fábrica y la pusieron a producir. La solidaridad llegaba de todos lados (hasta desde el exterior). 

Los trabajadores de Kraft y Pepsico tuvieron una presencia destacada en este proceso. Participando de los campeonatos de fútbol solidarios, de los bingos. Hasta que lxs trabajadorxs de Madygraf pudimos lograr cierta estabilidad económica, fueron momentos muy difíciles. Nuestras primeras navidades fueron duras. Pero pudimos tener cajas navideñas gracias a las donaciones que hicieron los trabajadores de la alimentación. Unos años después, cuando la planta de Pepsico cerró y los trabajadores fueron desalojados, fuimos nosotros quienes votamos en asamblea comprar cajas navideñas para ellos. 

Es una solidaridad que nace de una profunda empatía y comprensión de las necesidades del otro, que de alguna forma, son las propias. Podemos sentirlas como propias. Es solidaridad de clase. Que a su paso construye. 


Una gran verdad ocultada por la maquinaria del Estado

"La tarea fundamental, la más crucial y la más importante, es la eliminación de la miseria. Es necesario que el trabajo humano proporcione la mayor cantidad de productos posibles. Pan, botas, ropa, periódicos, todo lo que sea necesario debe ser producido en tal cantidad que nadie tema que no alcance. Debemos eliminar la escasez y, junto con ella, la codicia. Debemos ganar la prosperidad, el ocio y, junto con ellos, la alegría de vivir para todos." Estas palabras son de Leon Trotsky, de 1926. Casi 100 años después, estamos en mejores condiciones tecnológicas para producir suficiente como para que nadie tenga hambre, para que todos tengan una vivienda, una educación, salud, y que la convivencia con el medio ambiente no sea de destrucción y rapiña. Hace falta que la economía nacional sea organizada en base a las necesidades populares. No para las ganancias de las grandes empresas o para pagarle a organismos financieros como el FMI, que son una sangría de recursos. Somos los interesados en dar una salida de fondo, los que podemos cambiar esta situación, con un gobierno de trabajadores, de las mayorías para las mayorías. 

Porque la solidaridad y la empatía debemos organizarla en un nivel superior. No sólo para reparar... sino también, para construir lo nuevo. Desterrando la codicia y la miseria. Ese hilo rojo, que de a poco se va tensando.  

 

(1) https://radiomitre.cienradios.com/espectaculos/santi-maratea-estallo-de-furia-ante-la-imposibilidad-de-comprar-camionetas-0-km-no-entiendo-la-burocracia/

 (2) León Trotsky, Problemas de la vida cotidiana. Ediciones IPS, pag. 308

 


sábado, 12 de marzo de 2022

CONTRA EL DISCURSO DE ESTOS DIAS, NO OLVIDEMOS NUESTRA HISTORIA

 

El 10 de marzo participé en la movilización contra el acuerdo con el FMI, juntos a otras y otros compañeras y compañeros de Madygraf. 

Como parte de nuestra historia, aprendimos que hay que salir a las calles. Coordinarse y organizarse. Porque nuestros derechos debemos pelearlos. Así como demostraron las mujeres en las calles. Y lo que se viene, es una hachazo a nuestras condiciones de vida y de las futuras generaciones. 

Cuando llegué a mi casa, prendí la televisión para seguir la sesión. ¡Todos los noticieros decían las mentiras que cada grupo empresario paga en cada canal! Me asqueé. Escribo estas líneas porque necesito decir que nos mienten. Necesito recordar la historia que nos ocultan y decir que no nos dejamos engañar. Que ya aprendimos y que esto recién empieza. 

Las recetas del Fondo. Cuando es peor el remedio que la enfermedad

En el Congreso, recordaba mis primeras movilizaciones. Cuando era estudiante. Contra los planes de ajuste del Banco Mundial y el FMI en la educación. Era el gobierno de Menem. Ya no quedaba mucho por vender. Frenamos la privatización de la universidad, pero el desempleo seguía aumentando. La pobreza era del 40%. Menem venía llevando adelante todas las indicaciones del FMI, y cada vez estábamos peor. Ahí aprendí lo que significaba el Fondo Monetario Internacional. 

 Como no había plata para pagar la deuda, nos prestaban plata para pagar los intereses que se vencían. Nada muy distinto de lo que esta pasando ahora. ¡Y nos presentan este acuerdo como un enorme logro! Cuando es la forma en que nos saquean desde hace años. Asi aprendí que todo el circo que montan, es para que se sigan beneficiando siempre los mismos a costa nuestra.

Pero no es lo único que aprendí. Por que con cada reembolso nuevo, venían más exigencias. Y con ellos, tambien crecía la bronca. 

Las calles, una escuela

Comenzaron los paros generales, los paros con movilizaciones. ¡Nunca había visto a la clase obrera desplegando sus fuerzas!. Era imponente. Caminaba por la plaza de Mayo entre las columnas de los sindicatos de miles y miles de trabajadores. Me dí cuenta que ahí estaba la fuerza para lograr cualquier cosa que nos propusieramos. Pero el ajuste seguía, no alcanzaba.  Así también aprendí que los dirigentes de los sindicatos tienen intereses propios. Ligados a intereses de los mismos políticos que nos vendían y nos hundían. Con el tiempo, leí a Lenin. Y además de aprender, entendí la importancia de estas experiencias. En sus palabras "Por ahora debemos indicar que las huelgas son (...), una “escuela de guerra”, pero no la guerra misma; las huelgas son sólo uno de los medios de lucha, una de las formas del movimiento obrero. De las huelgas aisladas los obreros pueden y deben pasar, y pasan realmente en todos los países, a la lucha de toda la clase obrera por la emancipación de todos los trabajadores." (1)

(Spoiler: Y así también aprendí que podemos lograr cualquier cosa, pero para eso debemos sacar esos dirigentes de la cabeza de los sindicatos)

El país se prendía fuego, con las rutas de interior cortadas por los desocupados. Con las universidades tomadas por estudiantes. Con los trabajadores haciendo paros y movilizaciones. Se fué Menem, y llegó De La Rua.... Y ahí seguía el FMI con sus exigencias. El recorte del 13% a los estatales, mas intentos de atacar la educación, las condiciones de trabajo y el salario... Reformas y mas reformas por todos lados. 

Tengo en mi memoria grabada a fuego la reforma laboral, con la precarización del trabajo en toda la línea. Y que además fue un escándalo político. Porque se compraron los votos de los diputados (la llamaron la Ley Banelco). Luego vinieron el canje de deuda, el megacanje... el apoyo del FMI... corralito, asambleas populares, paros y movilizaciones de desocupados. El 20 de diciembre de 2001, frente a la amenaza de un paro general, De La Rua renunció. Y el FMI seguía ahí. Siempre presente en todas nuestras crisis. 

Rodriguez Saa (no recuerdo bien si era el 4to presidente en unos pocos dias), declara el default. No lo hicieron como una medida de defensa nacional, sino que no les quedaba otra. Pero lo dibujaron como una medida patriótica, todos en el Congreso aplaudieron. (Si, los mismos que ahora se horrorizan por no pagar). Tras eso, Duhalde aplicó una terrible devaluación que nos dejó a todos en la lona. 

Honrarás tu deuda

Y asi podemos saltar a Nestor Kirchner. Que a pesar de todo lo que conté antes, a pesar del repudio generalizado a los organismos internacionales, a pesar de la "correlación de fuerzas favorable"... decidió ¡PAGARLE TODA LA DEUDA AL FMI! 

La historia que sigue, es más actual, asi que no me voy a extender. Macri toma nuevamente deuda con el FMI. Vino con ajuste. Se tropezaron nuevamente con la bronca y la resistencia que mostramos en el Congreso contra la reforma jubilatoria, en 2017. El FMI vio que sus planes podían fracasar: la famosa "correlación de fuerzas" volvía a las calles como en el 2001, pero... Fernandez - Fernandez. Hay 2019 y coso... Y la deuda que todos repudiaron, cacareando que era ilegal, fraudulenta, que se usó para intentar la reelección de Macri... ahora la quieren pagar. 

¿Excusas?.. 

Que no da la correlación de fuerzas para enfrentar al FMI. Que los empresarios y el campo lo apoyan (como si los empresarios no se beneficiaran con el ajuste que viene de la mano del acuerdo). Que el default es el caos (porque claro, todo lo que vimos hasta ahora es un capitalismo normalito y sin crisis). Que nos quedaremos fuera del mundo (como Venezuela, ahora amiga de EEUU). Que el plan económico del FMI no será de ajuste... (acaso es necesario que me extienda?). Que la culpa es de Macri y la deuda de 2018. Que la culpa es de Cristina y la deuda de antes....

Nos orinan y los medios dicen que llueve:

El problema es que la única historia que nos recuerdan, son los ataques y las derrotas. No nos recuerdan que las únicas respuestas contundentes a estos ataques fueron en las calles. Fueron enfrentando las "verdades" establecidas. Fueron cuando fuimos mas allá de "lo posible". Una y otra vez probaron con lo mismo y nos hundieron en la miseria. Y no es porque fueran "malos gobiernos". Gobernaron y muy bien, para el FMI y los grandes capitalistas. Por eso nos siguen vendiendo la misma receta. Total... ¿Ellos que pierden? ¿Que pierden las empresas, los bancos, el campo? ¿En que los perjudica la deuda? Mas bien, los beneficia el ajuste y los negociados que puedan hacer. 

Escribamos nuestra propia historia. 

Es una tarea de urgencia sacar las lecciones de la historia de lucha de nuestra clase (ellos sacan las suyas). Difundir que no tenemos que arrodillarnos frente al hecho consumado. No comprar el discurso de resignación. Tenemos la fuerza de millones para decir BASTA. La bronca se desarrolla por abajo, la "correlación de fuerzas" se construye, y la victoria hay que prepararla.

Las mujeres ya mostramos nuestra fuerza en las calles. Los desocupados y las organizaciones sociales no paran de pelear hace años. Los jóvenes precarizados se movilizan y organizan, los estudiantes y los maestros vienen defendiendo la educación, los trabajadores de la salud, la salud pública... Desde la izquierda venimos peleando por organizarnos por un plan alternativo. Por poner en pie una fuerza política que de verdad exprese las necesidades de las mayorías populares. Necesitamos que los sindicatos sumen toda la fuerza organizada de los trabajadores a esta pelea. Hasta hoy los dirigentes sindicales vienen permitiendo que todo esto pase. Si no van a ser parte de la solución, son parte del problema. Desde cada lugar de trabajo, cada barrio, cada escuela... hay que organizarse para que cambien su rumbo o se hagan a un lado. 

Que no vuelvan a escribir nuestra Historia, los que nos quieren fuera de ella.

(1) Sobre las huelgas (V.I. Lenin, 1899)


jueves, 17 de febrero de 2022

Reflexión sobre el derecho al ocio, al arte y la cultura para las mayorías.

Publicada en:

 Tribuna Abierta. Otra mirada sobre la muestra de "Imagine Van Gogh" en La Rural (laizquierdadiario.com)


Otra mirada sobre la muestra de "Imagine Van Gogh" en La Rural

Reflexión sobre el derecho al ocio, al arte y la cultura para las mayorías.


Jimena Gale
Trabajadora de Madygraf
Jueves 17 de febrero | 20:45
Cuando leí por primera vez la noticia, me super entusiasmé. Me gusta mucho Van Gogh, aunque no sea una experta. Me decidí a ir a verla y hacer algo distinto. Todo iba bien hasta que.... me enteré que las entradas ¡salen $ 3.000!
Muchos podrán decirme que ir a un recital sale esa plata (supongo, porque también hace rato dejé de ir a recitales por ser muy caros). Y seguramente alguien podría prestarme la plata, o conseguirla de alguna manera. Pero lo que quiero es compartir una reflexión. Ya que a pesar de esto... la noticia es que se vendieron 120.000 entradas. Cuando termines de leer... habría que repensar si son muchas y suficientes.
¿Qué es el arte en nuestras vidas?
No conozco a nadie a quien no le guste la música. Que en un mal día (o buen día), no necesite sentarse unos minutos a escuchar su grupo o músico preferido para relajarse. O que no ponga al mango sus auriculares cuando tiene que ir a laburar o encarar un día difícil. La música "popular", de un acceso masivo, es arte. ¿Por qué no pueden ser así otros aspectos del arte y la cultura?. ¿Por qué no puede ser un buen pasamiento leer un libro? ¿O pintar? ¿o ir a un museo?. El arte, como expresión humana, es una buena forma de contactarnos con nuestra mas profunda humanidad más allá de las pesadas cargas cotidianas. De dar rienda suelta a nuestra expresión. O de conmovernos ante la expresión de otro. Considero el arte y la cultura como un aspecto esencial de nuestra humanidad, de la que nos van despojando.
El arte y la tecnología
Tal vez en otras épocas, el acceso al arte y la cultura era limitado materialmente. Las distancias, las dificultades de la comunicación, etc. Pero en la actualidad la tecnología audiovisual, y el impulso increíble que le dio internet, permitirían que la cosa sea diferente. El problema es el marco que se da. Por ejemplo: la existencia de plataformas en las que podemos acceder a series y películas de cualquier parte del mundo. Hoy podemos ver películas de lugares que tal vez ni sabemos en que parte del mapa están. Y conocer otras culturas. Y es un gran estímulo a la creatividad, en medio de la producción sin pausa de contenido. Claro que esto es así, porque existe un mercado enorme, de millones de ganancias. Y aun asi, muches vivimos sin buena conectividad, sin poder tener una tarjeta para suscribirte a una plataforma de streaming... ese acceso esta vedado a millones.
Cuando vi la propaganda de la muestra de Van Gogh, lo primero que pensé es en la genialidad que representa que con la tecnología, se pueda hacer masivo el acceso a obras que de otra manera no podríamos disfrutar si no vamos a viajar al Louvre. Ya que muchas obras de arte o están en museos muy importantes, o las poseen personas con plata en sus colecciones privadas para el consumo individual (como el tan nombrado en estos dias Joe Lewis, que además de tener un lago se dice que tiene 4 Picassos en su casita). Todo esto era demasiado bueno para ser real.... y me di cuenta cuando vi lo que sale la entrada.
Las condiciones de "vida" de los trabajadores
La capacidad del hombre de pensar, razonar, imaginar... poner nuestro cerebro, músculos y corazón en marcha, el trabajo crear... es lo que nos diferencia del animal. El trabajo tal como lo conocemos hoy, producto de la explotación, ciertamente parece mas un castigo que una habilidad, que un elemento que nos desarrolle.
Dijo Marx sobre el trabajo en el capitalismo: "de esto resulta que el hombre (el trabajador), sólo se siente libre en sus funciones animales, en el comer, beber, engendrar, y todo lo más en aquello que toca a la habitación y al atavío, y en cambio en sus funciones humanas se siente como animal. Lo animal se convierte en lo humano y lo humano en lo animal. Comer, beber y engendrar, etc., son realmente también auténticas funciones humanas. Pero en la abstracción que las separa del ámbito restante de la actividad humana y las convierte en un único y último son animales." (1)
Son millones en el mundo los que viven de un salario que apenas cubre las necesidades básicas. Y otros millones que ni siquiera eso. Este miedo al día siguiente... a no poder dar de comer a su familia, es un ancla que nos hunde.
Si lo pensamos desde lo que dijo Marx... se nos presentan varias cuestiones:
Por un lado: ¿Por qué no están incluidas dentro de las necesidades básicas, el acceso a las actividades "del ocio" (la cultura, el arte, el estudio)? El capitalismo nos lleva a una pelea a muerte por sostener la vida, por sobre vivir. A tener que pelear por un salario que nos permita comer, vestir. Es el mismo capitalismo el que nos quiere acostumbrar a una salud y educación que sólo se sostienen por el esfuerzo de sus trabajadores y que no alcanza. Nos tiene todo el tiempo contra las cuerdas pensando en el día a día sin permitirnos desarrollarnos como personas mas ampliamente. Y eso, señoras y señores, es lo que les conviene para mantener el orden de las cosas. Limitar nuestras aspiraciones.
Por otro lado: tenemos también otro sector de trabajadores. Que tienen una cierta estabilidad que les permite tener un salario "mejor". Que para ganarlo, seguramente, deben dejar la mayor parte de su vida en el trabajo. Sin disfrutar de su familia ni de otros aspectos de su vida. Para quienes el cansancio y la fatiga son lo que les queda luego de las jornadas laborales.
Por ultimo:estos amplios sectores, no sienten como propio el derecho al acceso a determinadas formas de esparcimiento. Y junto con esto convive un prejuicio extendido sobre qué sectores tienen derecho a la diversión y cuáles no. Como pudimos ver de manera brutal en el posteo del dueño de un restaurante de San Clemente, que publicó la foto de una cuenta de una comida con la tarjeta que una familia uso para pagarla (una tarjeta de la AUH). Se burlaba diciendo: ""No sabía que eran para comer en un restaurante". Y nos terminamos creyendo que es así, o por lo menos, no lo cuestionamos.
Mejor, pensémoslo al revés. Como el lema de la agrupación de mujeres Pan Y Rosas:
No peleamos solo por el derecho al pan, también peleamos por el derecho a las rosas
El reparto de las horas de trabajo
La consigna del FITU sobre el reparto de las horas de trabajo, tiene un objetivo inmediato que es el de dar respuesta al problema del desempleo, a la vez que se busca mejorar las condiciones de trabajo y limitar la jornada laboral. Pero tiene otro aspecto muy profundo, que tiene que ver con el derecho al "ocio". Donde se busca darle el tiempo y condiciones materiales al trabajador para que pueda acceder a otras actividades que lo estimulen y le permitan desarrollarse en todas sus potencialidades. ¿Cuántos artistas, escritores, músicos, pintores, estan aplastados por un trabajo extenuante? ¿Cuántos científicos, inventores, lo que sea, estan escondidos dentro de cada uno?
Debemos ver detrás de cada privilegio, un derecho para todos.
Plantearnos y problematizar no sólo, que queremos vivir, sino tambien el cómo y para que. Sumarle a nuestras peleas cotidianas una perspectiva que nos separe de las necesidades mas básicas que compartimos con el resto del mundo animal. Aspiraciones humanas, de un mundo que merezca ser vivido. Para nosotros, nuestros hijos, y las generaciones que vendrán.
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(1) " (...) ¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo." Karl Marx, manuscritos economicos y filosoficos 1844