lunes, 29 de noviembre de 2010

Muertes y vidas

Existen hechos que generan tanto odio que me intiman a la acción, dejando para otro momento las letras. Así fueron estos últimos días, este ultimo poco mas de un mes, donde las cosas cambiaron y cambian día a día sin descanso.
El 20/10 estaba trabajando. Recibí unos mensajes, preguntas, dudas, urgencias… prendí la radio, entré a Internet, al mail buscando respuestas. –Parece que mataron a un compañero del PO. No terminaba de caer. Debía ser un error. Los titulares de los portales de noticias lo confirmaban. “Enfrentamiento entre sindicalistas deja como saldo un muerto y varios heridos”. Rápidamente entendí que la burocracia se había llevado un compañero. Que no existía enfrentamiento entre sindicalistas. Era tan insostenible esta versión que al poco tiempo ya salía a la luz una cierta aproximación a la verdad, una patota del sindicato de la Unión Ferroviaria había atacado a un grupo de trabajadores y militantes que intentaban cortar las vías.
Los días que siguieron fueron de intensa acción, para dejar en claro las verdaderas responsabilidades políticas detrás de este crimen. La relación del gobierno con los sindicatos. La política habitual de las patotas sindicales contra los trabajadores. Movilizarse, organizarse, intentar lograr la participación de la mayor cantidad de compañeros para mostrar que hasta lograr el juicio y castigo de los responsables políticos e intelectuales no pararíamos. Mariano es un muerto cercano. Aunque no lo conocí, en las fotos del compañero puedo ver la mirada que conozco de tantos otros compañeros. De esos compañeros que nos saludamos con lagañas en los ojos en las madrugadas de cortes de calles, rutas, de guardias en las puertas de las fábricas, las de los mates en las madrugadas frías, las de tensión cara a cara con la gendarmería. Las de aquellos que resistimos la montada en la puerta de Kraft. De los que llenamos nuestras retinas con las imágenes de la represión en el Casino, en Mafissa, en Dana. La mirada llena de realidad, de la realidad escondida por este gobierno de discurso progre y política pro-patronal. Claro que Mariano no es el único muerto por luchar. También estan Kosteki, Santillan, Fuentealba, por nombrar los mas conocidos, pero hay mas. Victor Choque en Tierra del Fuego, Teresa Rodriguez en CutralCo, Ojeda y Escobar en Corrientes, Alejandro Gomez, Orlando Justiniano, Anibal Veron, Carlos Santillan y Oscar Barrios en Salta, los 30 compañeros en el 2001, Javier Barrionuevo, Kosteki y Santillan, Cristian Ibañez y Marcelo Cuellar, Juan Carlos Eroza, ajero de Mendoza, Silvia Suppo en Rosario, Nicolas Carrasco y Sergio Cardenas en Bariloche… Y Julio Lopez que sigue desaparecido…
Pero Mariano fue asesinado mientras apoyaba la larga lucha que venían protagonizando los compañeros tercerizados del Roca. Fue asesinado por esta causa que nos lleva día a día a intentar sentar jalones en el camino de acabar con esta sociedad de explotación. De derrumbar este sistema decadente que, como ya había dicho Marx, no puede mantener ni a sus propios esclavos y merece perecer.
A la semana del asesinato de Mariano, muere Nestor Kirchner. 19 días después del asesinato de Marino, muere el genocida Massera. Poco mas de un mes después del asesinato de Mariano, asesinan a Roberto López de la comunidad toba de Formosa, gobernada por Insfran (un gran aliado del gobierno K).
Este es el sistema en el que los que luchan mueren asesinados en las calles… y los genocidas de muerte natural en sus casas.
Es el sistema en que los que son asesinados luchando no tienen tiempo de grandes velorios y ceremonias porque cada uno de nuestros muertos en las calles nos llama a ser muchos mas en la calle. Para lograr justicia. Para que no tapen su muerte. Mientras que los políticos patronales mueren y son glorificados, dedicando horas y horas de televisión recordando todo lo que hicieron y readecuando su figura para que entren por la puerta grande a los manuales de historia.
Es este sistema en que aumentan año a año la cantidad de jóvenes asesinados por gatillo fácil y mientras, discuten destinar a la gendarmería a la “seguridad” interior y el gobernador Scioli (K) decide mandar bonaereses a entrenarse a Israel.
En el paroxismo de la ironía y caradurez, desde el gobierno quieren que miles de jóvenes militen para este sistema, que se sostiene a sangre y fuego. Que militen para apoyar un “modelo” lleno de podredumbre, pobreza y miseria.
Entonces me viene a la cabeza la frase: “Morir de pie antes que vivir de rodillas”, y que no es esa la única salida. Como dice la tapa del boletín que sacaron los compañeros de Kraft: Vivir de pié. Esa juventud necesitamos. Ser miles que luchemos por vivir de pie, y ponernos de pie para acabar con este sistema.