viernes, 9 de mayo de 2008

Amiga, compañera…


Era la probabilidad más probable. Y es bueno porque lo sabías, para que no te sorprenda. Y fue bueno porque lo sabías pero decidiste probar. Nunca está de más jugarse, sobre todo en este mundo que nos sume en la cobardía y el miedo. Fue bueno también porque son heridas sin golpes, de esas que se hacen sin querer porque se quieren, y cicatrizan distinto, no mas rápido… pero distinto.
Ahora podrás sentirte vacía, pero no cobarde ni derrotada… y eso es lo que te va a quedar cuando pase la tormenta. El cadáver puede convertirse en abono para mejores cosechas gracias a esa combinación. De lo contrario, sería una sombra de duda que te perseguiría siempre desde el eterno limbo que nos acecha desde el “que podría haber sido?”.
Sabiendo como sos, vas a querer respirar el olor a tierra húmeda que dejó la borrasca, sola. Esta es una forma de estar ahí con vos. No le das mucho espacio a los abrazos y las caricias… pero talvez en este momento pueda acariciar con mis palabras dentro tuyo y que de alguna forma te sientas en una compañía no presencial, que te deje llorar abiertamente y sin vergüenza. Pero estoy. Podes llamarme.
También me duele, y espero no dejes nuevamente el equipaje al borde del camino mucho tiempo… te sentaba lindo el sol de frente en la cara.
Te quiero!

1 comentario:

Qbi dijo...

alguna vez me pensé y senti así.

en probabilidades y posibilidades, en pertenencia y desamor, en lo que fue y pudo ser, en sensaciones...

:)

gracias.