viernes, 13 de mayo de 2022

Por la unidad de trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs. Una reivindicación de la política

 Hoy fue un día movidito en la fábrica. Esta semana votamos en asamblea movilizar junto a los movimientos sociales en la marcha federal que hoy llegó a Plaza de Mayo. Una delegación de compañeros nos juntamos temprano para viajar a capital. Mientras otra delegación de compañeros viajaron a La Plata a entrevistarse con diputados provinciales para comenzar a instalar nuevamente nuestra demanda de expropiación definitiva de la fábrica.


Mientras miles nos encolumnamos entre banderas y redoblantes preparándonos para una jornada de lucha, en los noticieros una periodista de C5N comentaba como algo malo “esta marcha tiene un alto contenido político”... ¿Y qué esperaban? Esas preguntas con doble sentido, para no decir lo que en verdad piensan.


¿Son organizaciones sociales o son partidos políticos?

En TN (entre otras barbaridades), otro periodista hace el mismo tipo de “pregunta”: “Veo banderas del Che Guevara, banderas rojas, del comunismo… ¿Son organizaciones sociales que ayudan a la gente que no tiene trabajo o son partidos políticos que quieren hacer esto en la Argentina? ¿Comunismo? lo que quieras…no sé…”


Estos mismos periodistas, no fruncen la nariz cuando pasean por sus estudios a los políticos patronales del lado de la grieta que les agrada, pero se retuercen en sus sillones cuando la política viene desde abajo.


Pero ojo, no se trata de prejuicio. Tienen muy claro su papel. A uno y otro lado de la grieta, se ladran como los perros cuando los separa un portón. Llevan a sus políticos preferidos y los festejan. Los viralizan. Debaten sin vergüenza las elecciones de 2023, pensando de acá a más de un año, mientras el 40% de la población no puede proyectar de acá a fin de mes. Y si hablan de la inflación y el hambre, es para hacer campaña política unos contra otros. Saben lo que hacen, son funcionales al poder, porque “Con tanto humo, el fuego no se ve. “


Asi que, fijate de que lado de la mecha te encontrás

Todo un Estado y su maquinaria (justicia, instituciones, fuerzas represivas, partidos políticos patronales), medios de comunicación etc… y cada vez les alcanza menos para generar algún tipo de apoyo. Entonces, para que no nos una el espanto, siembran odio, la idea de la lucha individual, intentan enfrentarnos y generan escepticismo.


Los políticos patronales son los representantes de los negocios empresariales. Gritan y se pelean para la tribuna. Quienes de verdad están detrás y tienen el poder, están muy unidos y ganando cada vez más. Claro que el que corta una calle hace política. Pero el que vota un acuerdo para pagar al FMI y hambrear al pueblo, también hace política. El punto es a quién beneficia cada política.


Las lecciones que no salen por TV

Frente a todo esto, somos miles los que seguimos en las calles. Seguimos levantando una voz disidente, distinta. Porque tenemos una tradición, que es la historia de nuestra clase, una historia de lucha de años enfrentando al poder económico y sus políticos.


Por esas lecciones, tenemos la tradición en nuestra fábrica (incluso antes de estar bajo gestión obrera), de salir a las calles. Llevamos casi 8 años sosteniendo la gestión obrera gracias a esta práctica, y sobre todo, a que tenemos marcado a fuego que nadie se salva solo. Por eso también nos movilizamos en apoyo a otros sectores.


Nosotros también venimos peleando el mango a la inflación. Buscando subsidios, reconvirtiendo la producción, con planes de eficiencia energética para que no nos hundan los aumentos tarifarios. Tratar de mantenernos a flote no nos impide ver la situación que vive gran parte de la población. Millones que tal vez no tienen trabajo, o tienen trabajos ultra precarios, o viven de changas. Hace semanas que en nuestras asambleas problematizamos esto. Debatimos sobre la situación política, nos pronunciamos y movilizamos contra el intento de demonizar la protesta de los movimientos sociales.


Zanon nos marcó el camino. Ellos formaron parte de la coordinadora del Alto Valle que agrupaba trabajadores ocupados y desocupados, y estuvieron siempre del lado de la comunidad. Cuando quisieron desalojarlos la patota del sindicato, los desocupados y la comunidad resistieron con ellos. Cuando en la fábrica crearon nuevos puestos de trabajo, se los ofrecieron a estos desocupados.


A donde está, que no se ve, la CGT

Los desocupados, los precarizados… No tienen una fábrica para realizar paros u otras medidas de fuerza. Cortar las calles es una herramienta de lucha absolutamente legítima. No tienen representación gremial. Organizarse y coordinarse es la única salida. Por esto es criminal que las centrales sindicales, no solo no llamen a un paro para poner un freno a esta escalada de ataque generalizado a las condiciones de vida. Sino también, que no abra sus puertas para los desocupados. Que no se ponga del lado del precarizado, del trabajador en negro. Y que solo defienden a un sector de trabajadores solo para conservar sus puestos para los negociados millonarios.


La marcha de hoy muestra la fuerza de la unidad. Y esa fuerza nos tiene que permitir mantener bien alta la frente y exigir a las centrales sindicales que tomen las demandas del conjunto de los trabajadores. Llamar a los trabajadores a sumarse. A pelear juntos. A decir sin vueltas que otra política es posible. Una política de los trabajadores y el pueblo pobre. Una política de los que no queremos debatir eternamente con los empresarios que generan la inflación del alimento de nuestros hijos. Queremos resolver el hambre. Una política que de verdad quiere cuidar el medio ambiente. una política que plantea que es urgente que todos tengamos trabajo. En condiciones y con sueldos que nos permitan vivir. Y que si para eso hay que repartir las horas de trabajo actuales, generar nuevos puestos de trabajo, y que ese costo salga de las ganancias empresariales… lo vamos a hacer. Trabajar 6 horas para trabajar todos. Porque no tenemos ningún compromiso con los capitalistas, solo con nuestro futuro como clase.


La pelea por la unidad entre trabajadores ocupados, desocupados, precarizados, jóvenes, mujeres… es una tarea de urgencia. Organizarnos. Movilizarnos. Debatir entre todos las distintas necesidades y adoptar un programa común, para dar respuesta de fondo a los problemas de las mayorías populares. Desde este medio venimos difundiendo distintas propuestas además del reparto de las horas de trabajo. Contamos con diputados del FIT para potenciar nuestras demandas y la movilización. La izquierda es parte de la organización de trabajadores desocupados, ocupados. En los estatales. En los estudiantes. La juventud. Las organizaciones de mujeres y disidencias. Los barrios. Hay que continuar andando y organizarnos. Como dijo Roxa Luxemburgo, Quien no se mueve, no siente sus cadenas.


Opinión. Por la unidad de trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs. Una reivindicación de la política (laizquierdadiario.com)

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