lunes, 13 de octubre de 2008

palabras paredes escaleras

El último pucho de la noche. Un repaso visual al cuarto, uno mental al balance del día, mientras acomodo las sabanas revueltas de la noche anterior, intentando descansar. Imposible acomodarlas y me sonrío. Un colchón de escozor que no comprendo, pero me agrada la fanática obsesión de no estar descubierto, desnudo…. nunca del todo dormido. Un poco en la cama, un poco en otros lados, volando. Momentos de aterrizaje, la taza astillada, rota luego del terremoto, con olor a durazno, agoniza en el piso. Sobrecitos cuadrados de plástico mordido, esparcidos descuidadamente, de cuidarse de no descuidarse. Sangre en el labio de la más dulce herida de chocolate. Heridas profundas acariciadas con manos con cicatrices. Palabras que estallan el espejo y vuelven aliento la imagen. Cuatro seres vivos, cientos con los miedos, miles con los sueños, en la cama azul. Postas nocturnas de desvelo. Despertares acalorados sin culpables. ¡El Banquete és una farsa!. Hay mucho mas allá de los ojos, tendrías que sacarlos de sus orbitas y mirarte, pero no lo hagas. Necesito mirarlos para comunicarme. Te presto los míos y mis palabras, aunque no alcanzan. Para que más, ya sabes. Pintura del escenario luego del te digestivo, levemente salado, de palabras anudadas del estómago. Conjunro del zodiaco negado 10 veces. Conmovida, sacudida, sorprendida, relajada, pensante, sintiente.
Sigamos practicando en las paredes, mientras derrumbamos otras.
Te veo en un rato.


3 comentarios:

Amorexia. dijo...

Me encanta la atmósfera de el texto, ese despertar oscuro, incierto, pero igual capto cierta seguridad otorgada a pesar de la situación, Excelente texto.

Saludos a deshora.

Pablo Distinto dijo...

Gracias por: disponer de tu “disponibilidad” para colaborar y ayudar en lo que sea, por prestarnos el equipo y el mic y llevarlo hasta el bar, por tu humildad y sencillez, por tu espíritu combativo. Por estar al pie del cañón para resolver cualquier imprevisto. Gracias por escribir. Gracias por venir a leer. Gracias por ser socia del club. Gracias por ser Jimena.

Anónimo dijo...

que pelotudez